La ubicada en el centro tradicional de La Paz y tras 80 años de servicio, el tiempo, la humedad y el deterioro han pasado su factura y será cerrada y demolida No saben aún en que usarán el espacio que quede después de la demolición

La Paz, Baja California Sur.- Después de haber brindado alrededor de 80 años de servicio, el edificio de la Escuela Primaria Urbana Estatal 18 de Marzo será clausurado definitivamente el próximo 15 de julio para su posterior demolición por parte de autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP), según informó su director, Jesús Armando Cota Silva, quien aseguró que las instalaciones han sufrido un desgaste importante a lo largo de los años y representan un riesgo de derrumbe para los alumnos. “Esta escuela va a dejar de funcionar a partir del 15 de julio de este año cuando se clausuren los trabajos, básicamente la vida escolar […] el señor secretario habla de un derrumbe, de volverla a resarcir, no habla del giro, eso será de acuerdo a las necesidades que se tengan, este espacio físico pertenece a la SEP, si la necesidad es una biblioteca, se construirá”, explicó el director para Diario El Independiente. El director explica que al tomar las riendas de la institución de manos de la ex directora Blanca Estela Ruíz en agosto de 2015, recibió un señalamiento sobre una serie de gestiones relativas al mejoramiento del edificio; sin embargo, esas negociaciones no generaron el eco esperado por parte de las autoridades educativas, por lo que la recomendación de su predecesora fue “tomar sus consideraciones” al respecto, debido al mal estado del tercer y último nivel del edificio. Inmediatamente, al ser nombrado director, Cota Silva realizó una verificación de estos daños y encontró evidencias físicas de daños en plafones, techos y paredes del último piso, por lo que solicitó la intervención del departamento de Protección Civil, sin obtener la respuesta esperada, por lo que tuvo que solicitar el apoyo del Colegio de Ingenieros, quienes enviaron al experto Luis Farah, quien dictaminó que dicha zona de la escuela se encontraba inservible y con serios riesgos a la integridad de los alumnos. “Me entrega en físico el dictamen en donde me señala de manera muy puntual que la planta superior si mostraba grandes estragos de tiempo por la cercanía al mar, el salitre, una mala planificación de atención sobre todo a la loza, toda vez que muestra totalmente horizontalidad, no muestra un declive para que las aguas de lluvia corran, la varilla ya no está haciendo el trabajo que debiera hacer”, narró el director. Además, explicó que las paredes que rodean a la escuela no están reforzadas con muros de contención para permitir una mejor estabilidad de las bardas, mismas que ya muestran una fractura importante que podría representar una futura tragedia en caso de omitir estas indicaciones; incluso, explicó de la existencia de una casa-habitación con su cimentación expuesta y aledaña la zona de esparcimiento conocida como “El Tamarindo”. Es por esto que el director informó del dictamen del Colegio de Ingenieros a la SEP, así como al gobernador Carlos Mendoza Davis y al presidente municipal Armando Martínez Vega; además, se dio conocimiento a los órganos internos de control como la Asociación de Padres de Familia, el Consejo de Participación Social, al plantel docente y a los padres de familia sobre la difícil situación del inmueble educativo. A partir de noviembre de 2015, el director decidió clausurar el 30% de los espacios que utilizaban los alumnos por ser considerados de alto riesgo. Incluso, un grupo entero tuvo que ser reubicado al espacio que era utilizado como dirección, debido a que se encontraba recibiendo clases en el último piso y además, se cerraron áreas como la biblioteca, el aula de medios digitales y en general, toda el área de planta alta “con la miras de salvaguardar la integridad y sobre todo la vida de las personas que aquí cotidianamente viven y conviven una gran parte del día”, de acuerdo al funcionario. En el presente año, el secretario de Educación, Héctor Jiménez Márquez solicitó una verificación del dictamen del Colegio de Ingenieros al Instituto Sudcaliforniano de Infraestructura Física Educativa (ISIFE), mismo que determinó situaciones similares al primer informe, por lo que el secretario no pudo asegurar que la escuela pudiera albergar a sus alumnos hasta que concluyeran su educación primaria, por lo que decidió cancelar las preinscripciones al primer año y posteriormente, clausurar las actividades educativas a partir del próximo ciclo escolar. En el caso de los 180 alumnos que se quedarán sin el servicio educativo, la institución aseguró que la propia SEP ha sido “flexible” para ofrecerles opciones en otras escuelas cercanas a la Zona Centro y no afectar sus actividades cotidianas; en este sentido, los padres de los afectados han tenido la posibilidad de exponer cuáles serían las mejores opciones para mover a sus hijos para que la autoridad pueda otorgarles las facilidades correspondientes para que continúen sus estudios en otro plantel. Los 20 trabajadores docentes, de apoyo educativo, administrativos y de servicios serán reubicados en otras instituciones educativas con pleno respeto a sus contratos con la SEP; incluso el propio director dirigirá una escuela diferente el próximo ciclo escolar. El material educativo que posee la escuela como sillas, mobiliario y material didáctico también serán entregados a la dependencia, que se encargará de donarlas a primarias del propio Centro Histórico, o bien, aquellas con necesidades evidentes en este sentido. El director dijo desconocer el futuro del inmueble propiedad de la SEP, ya que después del paso del huracán Odile, sería muy difícil que el predio de la 18 de Marzo pueda ser utilizado para construir otro plantel educativo debido a los nuevos requisitos que exige la federación para entregar nuevas primarias, y aunque no se ha descartado la posibilidad, es poco probable que así suceda, quedando la decisión en manos de la SEP. La autoridad estatal que dirige Jiménez Márquez será la que deberá ajustarse a las diversas disposiciones para poder aprovechar el inmueble ubicado en las calles de 16 de Septiembre y Esquerro, en el cual se erige esta emblemática institución que se despedirá de la capital tras haber albergado a infinidad de generaciones que la guardarán en sus memorias por haberse hecho su propio lugar en la historia reciente del Centro Histórico de la capital.

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