Descaradamente se anuncian en cada poste, en cada barda y en cada esquina de la ciudad Piden se hagan reformas al Código Penal de BCS

La Paz, Baja California Sur.- La perniciosa práctica de la usura y el agiotaje, considerada una de las formas más comunes de fraude, y que de manera impune construye sus nidos en Baja California Sur y en especial en esta capital, despliega sus tentáculos a diestra y siniestra contando incluso con la coparticipación de autoridades judiciales y auxiliares, quienes en erróneas decisiones dan entrada a controversias y sostienen decisiones que en la especie establecen intereses superiores a los del mercado, lesionando con ello aún más la economía de las personas y provocando graves lesiones al patrimonio familiar. En base a una encuesta realizada por Diario El Independiente, el matrimonio integrado por el señor Carlos Ignacio Méndez y la señora Luz del Carmen Sánchez de Méndez dejaron en claro que el agiotismo y la usura se han convertido en un negocio mucho más rentable que la banca legalmente establecida, “porque quienes lo practican no pagan impuestos ni empleados ni renta y obligan a los deudores a pagar intereses superiores a los establecidos”. Por su parte, los jóvenes universitarios Elizabeth Amarillas, Monserrath Cuevas y Adal Campos, coincidieron en que de acuerdo a tantos anuncios que se observan en cada esquina, en cada poste y en cada barda de la ciudad, aparte de las tarjetas que distribuyen, tal parece que los usureros y los agiotistas actúan con derecho a picaporte: “es decir con permiso para actuar…”, denunciaron. Inclusive pidieron que en materia de Delitos Contra el Patrimonio, se realicen reformas al Código Penal del Estado para que se castigue a quienes, valiéndose de la ignorancia o las malas condiciones de una persona, obtenga de ésta ventajas usurarias por medio de contratos o convenios en los cuales se estipulan réditos o lucros superiores a los usuales por las instituciones bancarias. Al reafirmar que hasta el momento es incalculable la cantidad de dinero que circula mediante operaciones marginales que están causando además perjuicios al erario público, “simplemente porque no pagan impuestos”, los entrevistados dijeron que esta práctica se ha tornado altamente perniciosa y sus autores han actuado con extrema alevosía al aprovecharse del dolor ajeno, “y además al provocar la ruina de sus contrapartes impiden la generación de la riqueza”, coincidieron. Aclararon que lo peor de todo es que los hechos rara vez son reportados o denunciados, lo que ha dado pie a que la usura se vuelva una práctica común “donde se advierte que se acusa a nadie, mientras que por el contrario sí se actúa en contra de los deudores y por ello “en contraste, hay decenas de personas encarceladas por no pagar los altísimos intereses que les cobran los prestamistas”. Para finalizar y tras explicar que los usureros y agiotistas se dedican a prestar dinero con intereses de hasta 20 por ciento mensual “con lo cual están llevando a sus clientes a la quiebra, y atentando especialmente contra las calases sociales más desprotegidas”, externaron que “algo se debe de hacer en lo que tiene que ver con el Delito Contra el Patrimonio y más aun con la entrada en vigor del Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP)”. • ¿LAS AUTORIDADES ESTÁN COLUDIDAS CON LA USURA Y EL AGIOTISMO? Tomando en cuenta que muchos de los letreros a través de los cuales dejan plasmados los servicios que ofrecen estas presuntas empresas hacen alusión a instituciones como el INFONAVIT, FONACOT y FOVISSSTE, como lo muestra una gráfica captada por diario El Independiente en Calle Normal Urbana y Salinas Leal, algunas personas se cuestionaron respecto a que si las autoridades también están coludidas con estas deshonestidades. Porque de lo contrario, dejaron establecido que es un claro “gancho” que utilizan para atraer más incautos, razón por la cual al menos dos preguntas saltan a la vista de manera obligada: ¿por qué esas instituciones permiten que utilicen sus siglas? O también: ¿ entonces por qué no actúan para impedirlo?. De la misma manera trasciende que hoy por hoy los gobiernos estatales y municipales han permitido la incursión de empresas en la facilitación de préstamos a sus trabajadores, situación que Inclusive está conduciendo a la burocracia a su desgracia, ya que en su mayor porcentaje hoy por hoy perciben ínfimos recursos económicos en sus cheques quincenales simplemente porque se les están descontando los préstamos, asegurándose que al menos 8 de cada 10 ya están incrustados en este problema, ya a raíz de lo cual los propios burócratas afirman: “ya estamos hasta el cuello”. No es para menos cuando afirman que “la necesidad nos ha obligado a recurrir a esos préstamos”, derivado además de que “les llueven” ofrecimientos de parte de centenares de representantes de estas presuntas empresas quienes cotidianamente se pasean por las oficinas gubernamentales ofreciendo sus servicios a través de tarjetas. Lo cierto es que esta no es una actividad regulada, y su legalidad queda en el beneficio de la duda cuando muchos ciudadanos se quedan con la pregunta de si se trata de usureros-agiostistas o no, cuya respuesta le queda darla a las propias autoridades ya que tratar con usureros es meterse a un submundo poco abajo de la vista de cualquier tipo de justicia incluyendo la divina. Y no es para menos porque cuando recurrimos al usurero en busca de ayuda para pagar nuestras deudas con los bancos, nos encontramos con dos problemas: 1.- Los intereses de la usura que son mil veces más caros e impagables que los del banco. Y 2.- que desgraciadamente del usurero nadie te puede proteger.

Este contenido ha sido publicado originalmente por diarioelindependiente.mx si está pensando en usarlo, debe considerar que está protegido por la Ley. Si lo cita, diga la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido, ojo AL PRINCIPIO DE LA NOTA. Atte. Diario El Independiente