• Algunas de estas intentan sorprender, robar o defraudar a nuestros visitantes, dice el Delegado

La Paz, Baja California Sur.- La Delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) admitió que relacionado con el tema de Tiempos Compartidos: “hemos comprobado que en nuestro estado tenemos un embate de empresas que vienen a intentar sorprender, robar o defraudar a turistas nacionales o americanos que nos visitan”, por lo cual advirtió que en lo que corresponde a esa representación “estamos en operativos permanentes los 12 meses del año en una estrecha coordinación con la Asociación Sudcaliforniana de Desarrolladores de Tiempo Compartido (ASUDESTICO AC) y atendiendo los reportes que nos hacen llegar”. Entrevistado al respecto, el delegado de la institución aquí licenciado Isaías González Nava, reveló que de manera particular la existencia de empresas de dudosa procedencia se han detectado en Los Cabos, aclarando por tanto que se tomó la determinación de actuar con energía, dado que: “el Tiempo Compartido, que tiene más de 20 años de operar en Baja California Sur, ha sido siempre una industria limpia y transparente; es además un detonante de crecimiento en ese polo turístico y que reporta una fuerte derrama para nuestro estado”. Aclaró que en este caso particular, es la PROFECO la única institución que regula el proceso de administración de este negocio, “es de hecho la única autoridad que regula todas las normas, reglamentos y leyes relativas al proceso de venta y administración de Tiempo Compartido, donde se incluyen obligaciones y derechos de cada una de estas empresas”, puntualizó. González Nava hizo hincapié que Tiempo Compartido se refiere a una fracción de tiempo que ofrecen las empresas dentro de una propiedad equis, “pero el problema de abuso, robo o defraudación surge cuando la presunta empresa ofrece un lugar que no existe y es cuando un turista es sorprendido”, subrayó. Explicó inclusive que en estos casos las empresas defraudadores acostumbran utilizar algunos “ganchos”, como el de invitar a los turistas ya sea a un desayuno, una comida, una cena, o paseos en yate para ahí, “luego de hablarles bonito”, les ofertan paquetes y les muestran fotografías de lugares inexistentes, y tras esto una vez que los convencen les solicitan un adelanto de dinero que van desde los 3 mil a los 6 mil dólares, razón por la cual demandó que los turistas no se dejen engañar por estas empresas fantasmas y que en su caso primero se informen si en realidad son empresas debidamente registradas o reguladas por las autoridades o en su caso denuncien al 01800 de la PROFECO.

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