• Oslo rechaza una solicitud del ex analista de seguridad estadunidense para que se le garantice que no será extraditado si acude a recoger un premio

OSLO.

El ex analista estadunidense Edward Snowden fracasó hoy en su intento legal de conseguir que Noruega le garantizara que no será extraditado aEstados Unidos si acude a ese país nórdico a recibir un premio de lalibertad de expresión.

El bufete de abogados que representa a Snowden anunció en abril pasado que pediría ante la justicia noruega garantías para que su cliente pudiera viajar a esa nación, sin riesgo a ser extraditado a Estados Unidos. Sin embargo, el tribunal de primera instancia de Oslo decidió este lunes que la demanda de Snowden contra el Estado noruego en materia de extradición no deber ser admitida, dijo la corte en un comunicado difundido por el diario The Norway Post. Snowden, antiguo empleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de Agencia de Seguridad Nacional (NSA), ha sido invitado a Noruega para recoger el Premio Ossietzsky, otorgado en marzo pasado por la filial noruega del grupo de escritores PEN por su labor a favor de la libertad de expresión. El premio del Pen noruego lleva el nombre del pacifista alemán Carl von Ossietzky, premiado en 1935 con el Nobel de la Paz, un galardón al que ha sido nominado en los últimos años el activista estadunidense. La también noruega Academia Bjørnstjerne Bjørnson ya intentó el año pasado traer a este país nórdico a Snowden, al que había otorgado su premio de derechos humanos, pero el gobierno no quiso garantizar que no fuera a ser extraditado. Snowden llegó a Moscú en junio de 2013 procedente de Hong Kong y recibió en 2014 un permiso de residencia en Rusia para un plazo de tres años. En junio de 2013, Snowden hizo públicos, a través de los periódicos The Guardian yThe Washington Post, documentos clasificados como alto secreto sobre varios programas de la NSA. Las autoridades de Estados Unidos han presentado cargos contra Snowden por revelar miles de documentos secretos sobre el ciberespionaje masivo de la NSA y otras agencias afines, por lo que puede enfrentarse a hasta a 30 años de prisión e incluso a la pena de muerte.