• Un hombre cayó más de 20 metros en un pozo y vive para contarlo

La Paz, Baja California Sur.- Un increíble milagro se ha vivido en la comunidad de San Antonio, poblado en el que una persona de sexo masculino cayó en un pozo de más de 20 metros de profundidad, y aunque sea difícil de creer, vivió para contarlo. Momentos de tensión se vivieron la tarde del domingo en la comunidad de San Antonio, donde se llevó a cabo un intenso operativo de rescate, cuando se reportó que un hombre de 47 años de edad, había caído en un pozo en un terreno. Los elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos acudieron rápidamente al lugar de los hechos, comenzado con la inspección y reconocimiento del área para bajar a rescatar a quien fu identificado como Rigoberto Juárez López. Una vez que empezaron las maniobras para sacar del pozo a Rigoberto Juárez, los elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos se percataron de que presentaba distintas lesiones, por lo que tuvieron que cambiar de estrategia. Por el tamaño del pozo, era imposible introducir una camilla para sacar a Rigoberto, por lo que tuvieron que utilizar cuerdas especiales para lograr rescatarlo. Según información proporcionada por las corporaciones que participaron en el rescate, el pozo no tiene las medidas de seguridad necesarias, por lo que Protección Civil Municipal deberá interceder para inspeccionar las condiciones en las que se encuentra y así evitar otro accidente. En entrevista con la familia de Rigoberto Juárez, se confirmó que la mañana de ayer fue dado de alta del hospital Juan María de Salvatierra, con lesiones menores. Francisca Moreno Juárez, sobrina de Rigoberto Juárez habló en exclusiva para Diario El Independiente sobre este acontecimiento. “Andaba trabajando, dicen el patrón de él que estaba en estado de ebriedad, no tuvieron por qué dejarlo a pasar, para qué lo dejaron pasar a limpiar el pozo si estaba en estado de ebriedad”, dijo. Asimismo, Francisca Moreno hizo especial énfasis en problemáticas que vivieron durante la corta estadía de Rigoberto Juárez en el hospital Salvatierra. “Tienen mal servicio, no dejan ni entrar al baño. Yo no lo vi a mi tío, sólo me dejaron estar esperando como tres horas”, comentó. “Lo estaban valorando hace rato un cirujano, porque según tenía unas escoriaciones en el estómago, fui a intentar verlo, pero me dijeron que ya lo habían dado de alto, luego de horas de estar esperando para verlo”, señaló. Por ahora Rigoberto ha regresado a la comunidad de San Antonio, con una historia sorprendente que se desarrolló en el poblado, afortunadamente con un final nada trágico.

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