Patrick Wilson y Vera Farmiga vuelven a la pantalla como investigadores de lo paranormal para ayudar a una madre soltera con cuatro hijos CIUDAD DE MÉXICO. James Wan, el cineasta que puede presumir de ser maest
James Wan, el cineasta que puede presumir de ser maestro del horror, regresa a la pantalla con la aterradora cinta El conjuro 2: El caso Enfield, que desafiará el temple de cualquier espectador.
“Realmente creo que hay una separación entre el horror que existe en películas de corte sobrenatural y fantástico y lo que sucede en el mundo real, pues el terror es creado por dos fuerzas completamente distintas. Lo que sí es que no sabes qué es más aterrador: un fantasma o los seres humanos.“Si el género sobrenatural tiende a tener un fuerte poder para mantenerse firme es porque las experiencias paranormales que se experimentan son creadas por un hombre en busca de comprender fuerzas fantasmagóricas, pero habrá personas religiosas o creyentes del regreso de almas (más difíciles de sorprender) pues es con lo que crecieron en casa”, explicó aExcélsior el realizador malayo.La secuela, que se estrena el jueves en salas del país, se ubica en Inglaterra, donde una madre soltera y sus cuatro hijos se ven atormentados por el espíritu de un hombre viejo quien falleció en su sofá y se niega abandonar su humilde morada. Los cuatro pequeños Hodgson son los más afectados con la manifestación del espantoso, en especial la pequeña Janet (Madison Wolfe), quien se vuelve en la posesión idónea para el senil alma en pena. El Vaticano interviene a través de Ed (Patrick Wilson) y Lorraine Warren (Vera Farmiga), la pareja de investigadores paranormales encargados de descubrir que la presencia del anciano fantasma es el menor de sus problemas, en realidad el poderoso demonio Valak es la mente siniestra detrás de los inquietantes sucesos paranormales.
“Afortunadamente ellos siguen en los alrededores y los encontramos, estuvieron dispuestos a adentrarnos en los testimonios reales de los casos. Estuve en la casa, pero alguien más ya la habita y quise ser respetuoso con los residentes para no incomodarlos, perturbarlos o molestarlos con filmaciones que provoquen la constante visita de fans, porque eso pasa: tocan la puerta para experimentar por su propia cuenta”, contó el también director.Las hermanas Margaret y Janet Hodgson proporcionaron material original en los que Wan pudo ver las supuestas levitaciones y ocupaciones que el ente provocó en una de ellas, además de fotografías; mientras que Lorraine proporcionó una de las cintas con la voz del fantasma.
“Estoy muy agradecido de vivir atareado porque si me diera cuenta de que algo tenebroso irrumpe de pronto, creo que no me atrevería a hacer este tipo de películas. ¡Soy muy gallina! Sin embargo, sí creo en que hay presencias paranormales y fuerzas oscuras que no se pueden comprender, existen en diferentes niveles y qué bueno que no soy escéptico”, dijo.Patrick Wilson acompañó al director en esta aventura y aseguró que tampoco sufre de pesadillas gracias a la naturaleza del verdadero Ed, quien falleció hace casi 10 años a los 79 años. “Él fue muy fuerte emocionalmente, pienso que si estuviera interpretando a un hombre sentimental y frágil, entonces me llevaría a casa un poquito de pesadillas. Fue un hombre como roble, tenía la cabeza como acero; al final él era un hombre que arreglaba problemas nada ordinarios. ¿Creo en demonios? Bueno, cuando estoy en los zapatos de Ed”, platicó y echó a reír junto al cineasta. DEL FILME