• 46 por ciento no recibe ingresos, de acuerdo con el Instituto Belisario Domínguez

CIUDAD DE MÉXICO.

El Senado alertó sobre la situación de riesgo extremo que ya representa para México el trabajo infantil, en el cual participan 2.5 millones de niños y adolescentes entre 5 y 17 años que realizan alguna actividad económica.

El reporte del Instituto Belisario Domínguez de la Cámara Alta indica que 46 por ciento de esa población no recibe ingresos. Se detalla que de 197 países clasificados, México se encuentra en el lugar 56 con un panorama que amerita la aplicación de los convenios con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, a fin de construir políticas públicas que garanticen los derechos de la infancia.

El reporte del Senado plantea que México debe actuar ya, porque según clasificaciones internacionales, en el país, el índice de este fenómeno es “de riesgo extremo”.

Se explica que por el número de infantes que trabajan, el país se encuentra en el lugar 56, de un listado de 197 naciones, de acuerdo con el Índice de Trabajo Infantil, realizado por la empresa inglesa Análisis de Riesgos de Desarrollo Social y Ambiental (Maplecroft). Los investigadores del Senado señalan que de acuerdo con las definiciones de organismos internacionales, el trabajo infantil es peligroso y perjudicial para el bienestar físico, mental o moral del niño; interfiere con su escolaridad porque les priva de la posibilidad de asistir a clases; los obliga a abandonar la escuela o les exige combinar el estudio con un trabajo que consume mucho tiempo.