Unas 80 personas marcharon ayer por las calles de Cabo San Lucas para exigir a las autoridades se investigue la misteriosa desaparición del joven Jaime Arturo Adame Morales

San José del Cabo, Baja California Sur.- Elba Morales Rodríguez dejó que las lagrimas rodaran por su mejillas, lanzó su mirada al cielo y con la voz entrecortada exclamo: “Mi hijo sigue desaparecido, es un dolor de madre que no se lo deseo a nadie…a nadie” Luego de la silenciosa marcha que en horas de la tarde de ayer realizaron amigos y familiares del joven Jaime Arturo Adame Morales, ante la nula respuesta de las autoridades sobre la indagación de su paradero, la desconsolada madre mencionó que hizo el viaje de su natal de Chihuahua a este destino turístico con la esperanza de encontrar a su hijo con vida y terminar con esta pesadilla familiar. Describió a Jaime como un joven responsable y trabajador, el cual desde hace cuatro años dejó su tierra para buscar una mejor calidad de vida en este polo turístico. “El nunca ha tenido problemas con nadie, la esperanza de una madre a su hijo nunca debe perderse, el no es una persona de mal, estoy triste y desesperada por no tener ninguna noticia de mi hijo” Con globos y veladoras en manos, unas 80 personas marcharon ayer por calles de Cabo San Lucas para exigir a las autoridades se investigue a fondo la desaparición de este joven de 25 años. Durante el recorrido, se entregó a automovilistas y transeúntes algunas papeletas con la fotografía de Jaime y datos de su extravío. La plaza pública Amelia Wilkes fue el lugar donde concluyó la marcha silenciosa, la cual partió a eso de las 19:30 horas del estacionamiento de la tienda City Club. Familiares de Jaime, aseguraron que la búsqueda incansable seguirá hasta que este regrese a casa. “ Pido a las autoridades que se haga todo lo posible por encontrar a mi hijo, no sabemos si alguien le hizo algún daño o donde pueda estar, su desaparición se nos hace muy extraña, quiero que el regrese con su familia” reclamó la señora Morales. Se recuerda que alrededor de las 14:00 horas del pasado 12 de mayo, Jaime Arturo Adame Morales salió de su domicilio ubicado en la sanluqueña colonia El Tezal, para posteriormente trasladarse al colegio Colibrí de la colonia Obrera donde pasaría a recoger a su hijo. Conforme transcurrieron los minutos, el joven de 25 años no se presentó en el citado plantel educativo, y, horas más tarde el vehículo en el que se desplazaba aquel día apareció abandonado muy cerca de la escuela. Desde entonces, el misterio de su desaparición ha ido creciendo.

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