Diana Sierra creó la empresa Be Girl, donde fabrica dos productos que ayudan a las niñas en países como Uganada, Malawi, Tanzania, Etiopía y más CIUDAD DE MÉXICO.- La menstruación es algo natural que le sucede
CIUDAD DE MÉXICO.- La menstruación es algo natural que le sucede a todas las mujeres y que hoy en día ha dejado de ser un tema tabú, para tratarse con normalidad.Millones de mujeres alrededor del mundo consumen productos específicos para esto, ya sea toallas femeninas, tampones, copas y más; sin embargo, por desgracia en muchas partes del mundo niñas, adolescentes y mujeres no tienen acceso a estos aditamentos, lo que hace que la menstruación sea un verdadero suplicio. Durante un viaje a Uganda por parte del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, la diseñadora Diana Sierra de Colombia, conoció las historias de varias niñas que faltaban casi cinco días a la escuela cuando la menstruación se presentaba, y muchas otras mujeres que habían abandonado su educación por esta razón. De acuerdo a cifras de Unicef, una de cada 10 niñas falta a la escuela en países africanos cuando tienen la regla, y a la larga es un factor para abandonar la escuela, lo que desencadena actividad sexual temprana y sin protección, y a no utilizar métodos anticonceptivos.
Los materiales que las niñas en África utilizan durante la menstruación son telas, paja, trozos de trapo, que muchas veces causa infecciones.Por eso Diana decidió tomar cartas en el asunto y desarrolló una toalla femenina con material impermeable –parecido al de los paraguas- y una tela parecida a la de un mosquitero. El producto tiene un espacio que se puede rellenar con cualquier material absorbente e incluye alas para el movimiento, es totalmente reutilizable. Aunque se enfrentó a otro problema, pues muchas niñas no tenían ropa interior. Así creó un segundo producto, unos calzones que incluían esta característica. Así fue como nació la fábrica y empresa Be Girl, que produce estas toallas y ropa interior desde 2011, y ahora llegan a Uganda, Malawi, Tanzania, Ruanda, Malí, Jordania, Marruecos, las Islas Salomón, Georgia, Etiopía, Somalia y Estados Unidos. Estos productos se venden en línea y por cada uno que se compra, se dona uno a una niña en África. También es una iniciativa de reciclaje y de consumo, ya que al ser reutilizable, el gasto por toallas femeninas disminuye considerablemente, así como los deshechos.