• Cadencioso y distinguido, en los últimos años, el danzón veracruzano ha recobrado proyección a nivel nacional e internacional

XALAPA, VERACRUZ.- La seducción femenina y la elegancia masculina están siempre presentes en el baile de danzón en Veracruz, un espectáculo donde las esencias de ambos sexos se fusionan para el deleite de quienes lo observan. Cadencioso y distinguido, en los últimos años, el danzón veracruzano ha recobrado proyección a nivel nacional e internacional, ejemplo de ello es la 18 Muestra Nacional de Danzón en Veracruz, que se llevará a cabo del 5 al 8 de mayo en la entidad. María Antonia González de la Torre, integrante del colectivo de baile Grupo Tres Generaciones del Danzón Veracruzano, considera al danzón jarocho como uno de los estilos más tradicionales y estéticos, admirado en México y en cada lugar en el que se presenta.

"El danzón veracruzano es el danzón tradicional, lo admiran mucho, porque es un danzón muy apegado a lo cubano, es muy marcado, muy cadencioso y se disfruta mucho", señaló.

De origen cubano, este baile llega a México vía marítima por Puerto Progreso, Yucatán, a fines del siglo XIX, con el arribo de músicos cubanos. Fue gracias al trabajo de compositores y arreglistas mexicanos como Carlos Campos, Arturo Núñez, Memo Salamanca y el mismo Agustín Lara, que se le dio esencia propia a este baile en el país. El danzón se baila en pareja y el género musical singularmente tiene una forma que se denomina cinquillo, que es una forma rítmica que lo caracteriza y que normalmente va marcado por el sonido del timbal o el güiro. Existen mitos que señalan que el estribillo (parte musical que no se baila) se utiliza para enamorar a la pareja, para secarse el sudor o que, en su momento, cuando venía la Revolución cubana, en los bailes se usaban esos lapsos de tiempo para intercambiar información entre las parejas que acudían a bailar. Irving Medel Campos, coordinador artístico del Centro Nacional de Investigación y Difusión del Danzón A.C. (CNIDDAC), detalló que el danzón es un baile que destila sensualidad en la interacción con la pareja e invita a la caballerosidad y a recuperar los valores y el trato sutil a la mujer.

"El danzón yo lo defino como un baile en el cual esa sensualidad, la interacción con su pareja, la sensibilidad de cómo guiar a una dama, como tratarla y demás, nos da la excelente oportunidad de poder ser unos caballeros, porque hoy en día ya no estamos acostumbrados a serlo", señaló.

Este baile, mencionó: "Se presta mucho exactamente a eso ¿no?, a que tengas la oportunidad de sensibilizarte al sentimiento de la dama y aún más sensibilizarte con la música". Para este joven, quien lleva 25 años bailando danzón, la palabra "pasión" es la que describe lo que siente por este baile.

"Pasión, pasión definitivamente, porque te enseña, te comprometes, te entregas en su totalidad. Yo conozco una persona que está interesada en aprender a bailar y me apasiono con enseñarle. Cuando veo las horas de inversión y el trabajo que hemos hecho juntos, me siento muy orgulloso", dijo.

El danzón es el baile fino de salón, ese baile cadencioso, elegante y seductor, en el que las parejas transmiten su sentir a los espectadores. Su esencia femenina y el aire caballeresco que transmite, lo hacen por excelencia un espectáculo para disfrutar.