El artista mexicano inaugura el 21 de mayo la muestra Casino en el Malmö Konsthall, la primera exposición individual de su trabajo en Suecia, donde se revisa su producción artística desde los años 90, a través de 2
El título de la exposición es homónimo de una de las piezas que se exhibe. Ensayo visual para Casino (2015) consiste en una obra compuesta por 50 carteles donde aparecen citas de libros que el artista ha leído, las cuales intercala con imágenes de su trabajo. “Tomé frases que me interesaban mucho para empezar a jugar de forma caótica con las imágenes. No hay una estructura muy clara, fue una forma de vincular azarosamente las dos cosas, a veces el texto transforma a la imagen y la convierte en otra cosa, o al revés”, explica Ortega. Además del ensayo visual la muestra exhibe 23 piezas más, realizadas desde principios de la década de los noventa, teniendo al centro The Beetle Trilogy. La trilogía inició con Cosmic Thing (2002) donde el artista desmanteló un Volkswagen y colgó sus partes del techo. Posteriormente presentó el performance Moby Dick(2004), para concluir con el video Escarabajo (2005). Ortega comenta que The Beetle Trilogy aborda con humor la relación entre el hombre y la máquina, “uno vive gran parte del tiempo dentro de un coche en lo que se desplaza de un lugar a otro. La idea vino en un momento en el que yo leía algo sobre la mitología, historias bíblicas como Jonás y la Ballena. Me interesó la relación del cuerpo y la persona junto con la máquina y contra la máquina. El título del performance es Moby Dick también en homenaje a una canción de Led Zeppelin, a un solo muy conocido del baterista. Es una caricatura de una imagen bíblica domesticada y traducida a una cuestión cotidiana”, explica.“Mis amigos italianos siempre decían “esto es un casino” para decir que era un desmadre o un desastre, ¡me gusta mucho la expresión! En español hubiera llamado (a la exposición) desmadre, pero Casino es una palabra mucho más elegante y secreta. Me gusta el doble sentido del casino como espacio de juego y apuestas y, por otro lado, un desastre, algo que puede perder el control”, comenta el artista Damián Ortega (Ciudad de México, 1967) sobre Casino, la primera muestra individual de su trabajo en Suecia, organizada por el Malmö Konsthall.
El artista comenzó su carrera como caricaturista político en distintas revistas y periódicos como La Jornada y El Universal, utilizando el humor como una herramienta que continua presente en su producción de arte contemporáneo,“ser caricaturista me dio una perspectiva sobre cómo ver, analizar y divertirme con las cosas. La crítica que más me interesa es cuando viene a uno mismo, a una forma de vida y a lo que le rodea, es decir, al contexto en el que uno se mueve y se desarrolla. El arte tiene el potencial y por eso fue mi desplazamiento de la caricatura gráfica a una especie de trabajo con la instalación y la escultura que tenía todavía esa especie de humor y de crítica o ironía”, explica. Otra constante en el trabajo de Ortega es el uso de objetos de la vida cotidiana, a los que se aproxima explorando su función para subvertir su significado. Por ejemplo, en Módulo de construcción con tortillas (1998) realiza una estructura frágil con este alimento, ensamblando cada unidad como si fuera un edificio moderno. En su obra también hay referencias a episodios de la historia, como en Nueve tipos de terreno (2007) , que fue inspirada por el libro de estrategia militar El arte de la Guerra atribuido al general Sun Tzu que vivió en China entre el S.VI y el S.V a.C. La pieza está compuesta por nueve filmes de 16 milímetros que se reproducen en loop, cada uno en un proyector. Los videos terminan con el colapso de todos los ladrillos en un efecto dominó que elimina las estrategias militares reproducidas con el material de construcción. Sobre esta pieza Ortega comenta que era importante que el material fuera análogo, de cine, y que hubiera una mecánica tanto en el proyector como en la imagen que filmó, “el movimiento se expande en el espacio. Para mí es importante esta pieza porque entendí que los objetos tienen una vida interior, una dinámica y un movimiento implícito. No sólo por fuera en el juego de ponerlos en movimiento, también en su esencia y su composición misma los objetos están hechos de moléculas que están en movimiento, de átomos que están en transformación. Cada objeto, cada elemento que conocemos tiene una acción en sí mismo”, detalla. Finalmente, el artista menciona que su posición como mexicano en un contexto global le interesa a partir de las diferencias que existen al llegar de un contexto distinto “soy mexicano tengo una formación y una información que está muy arraigada en las formas de hacer, de producir, de trabajar. Nadie aspiraría a entrar a una globalidad homogénea y totalizadora, en donde todos pensemos igual. Las formas de convivir en el extranjero, al traer un antecedente cultural, es lo más rico”, puntualiza.