El refresco más popular del planeta ha forjado una historia desde el 8 de mayo de 1886 CIUDAD DE MÉXICO. Nació como un jarabe que se vendía en la farmacia y terminó por convertirse en la bebida más popular
Nació como un jarabe que se vendía en la farmacia y terminó por convertirse en la bebida más popular del planeta, en un símbolo del capitalismo estadunidense y en una de las leyendas de la publicidad, que le ha permitido estar durante 130 años en la boca, literalmente, de medio mundo.
El nacimiento de la Coca-Cola se remonta a Atlanta, para ser más precisos al 8 de mayo de 1886 cuando su creador, el doctor John Stith Pemberton, un farmaceuta local produjo un peculiar jarabe que mezcló con agua carbonatada y lo empezó a vender en el local Jacobs’ Pharmacy. Por solamente cinco centavos de dólar, el consumidor recibía un vaso de una bebida “deliciosa y refrescante” proveniente de una fuente de sodas, cuyos ingredientes han sido guardados celosamente por años y que rápidamente comenzó a ganar adeptos. Pero su historia no es la de un éxito inmediato, pues durante el primer año, las ventas apenas promediaron un modesto número de nueve bebidas por día. No pasó mucho tiempo para que apareciera el primer anuncio del refresco en las páginas de The Atlanta Journal, invitando a los “sedientos ciudadanos a probar la nueva y popular bebida de fuente de soda”. Pero el Dr. Pemberton nunca se dio cuenta del potencial de la bebida que creó, por lo que decidió comenzar a vender parte de su marca a varios socios, uno de ellos Frank M. Robinson, quien sugirió el nombre al imaginar que la repetición de “C” en las dos palabras de la marca separadas por su guión podría ser atractivo en la publicidad. Antes de morir en 1888, vendió las últimas acciones de Coca-Cola a Asa G. Candler, reconocido empresario de la época que rápidamente adquirió la participación de otros accionistas y tomó el control de la compañía. Además de inyectarle capital, Candler decidió masificar la bebida, por lo que en 1894 abrió en Dallas, para después continuar su expansión por Chicago y Los Ángeles, lo que le permitió para 1895 vender la bebida en todos los rincones de EU. Pero la demanda era tan grande que las fuentes de soda no se daban abasto, por lo que en Vicksburg, Misisipi, el tendero Joseph A. Biedenharn instaló una máquina para embotellar el líquido y comenzó a venderlo en envases a los granjeros y campesinos del sur del río Misisipi. El sistema fue perfeccionado en 1899, cuando Benjamin F. Thomas y Joseph B. Whitehead, de Tennessee, obtuvieron los derechos para embotellar y vender el refresco en todo el país. En las primeras dos décadas del siglo XX, la empresa abrió más de mil plantas embotelladoras y emprendió diversas estrategias para enfrentar a los imitadores que fabricaban un producto similar ante la fiebre que se había desatado por el refresco. Como resultado de ese esfuerzo, la empresa blindó su producto con su mítico envase en relieve fabricado con vidrio verde y con su paquete de seis botellas (el original six pack) diseñado en 1916 por the Root Glass Company de Terre Haute, Indiana. En 1919 un grupo de inversionistas liderados por Ernest Woodruff y W. C. Bradley compraron The Coca-Cola Company por 25 millones de dólares, apenas cuatro años después enfrentaron severas dificultades económicas, que permitieron que Robert Woodruff Winship se convirtiera, a sus 33 años, en el presidente de la sociedad. El joven empresario reforzó las campañas de publicidad, mejoró los procesos de fabricación y estableció normas en todas las fases de la operación de embotellado. Woodruff revolucionó el mercado cuando en la década de los 20 presentó seis botellas de cartón, con lo que dio paso a una de las más poderosas herramientas de comercialización: el six pack. En 1928 la marca se convirtió en patrocinadora de los Juegos Olímpicos y un año más tarde se constituyó como The Coca-Cola Export Corporation. En 1934 los despachadores automáticos fueron presentados en la Feria de Chicago, mezclando el jarabe con agua carbonatada como en los cines y en 1945 fue registrada la marca como Coke® (Coca), el nombre que lleva en las presentaciones de EU, Inglaterra y Australia. En la Segunda Guerra Mundial, la bebida se embotellaba en 44 países, y continuó la expansión de la marca, acompañada de novedosas campañas de publicidad.