Doce artistas han sido comisionados para explorar, en sitios del Estado de México, Tlaxcala, Puebla, Hidalgo y la Ciudad de México, “las lógicas bajo las cuales opera el deseo” CIUDAD DE MÉXICO. La plataforma
“La importancia del performance no ha desaparecido, al contrario, está más fuerte que nunca, porque es uno de los medios que más ofrece nociones expandidas de lo que puede ser arte. Para mí es el medio en donde más intensamente se puede diferenciar entre presentación y representación, además de que se acciona dentro de lo real por completo”, explica Jessica Berlanga Taylor, curadora, quien arrancó con este proyecto en 2012 bajo el título Proyecto Líquido. Miedo.La primera edición combinó acciones sonoras, performances y una campaña visual realizadas por los artistas Carlos Amorales, Enrique Jezik, Galia Eibenschutz, Kenneth Anger, Marcela Armas y Gilberto Esparza, Meiro Koizumi, Pedro Reyes, VestAndPage y Yoshua Okón, que luego generó un libro y un documental que se sumaron a las experiencias en vivo que convocaron cada una de las acciones efímeras del 7 al 29 de junio de 2012.
“Dentro del performance el tiempo real genera diversas decisiones que definen transacciones que generan cambios tanto en el artista como en el espectador. Que el performance sea efímero no significa que desaparezca, sino que es algo líquido que toma una nueva forma. En este caso en un libro o un documental”, recuerda la curadora.Para Proyecto Líquido. Deseo, Berlanga Taylor retoma como ejes curatoriales el live art, la hibridación de medios y la subversión de géneros, a través de la invitación a 12 artistas que han sido comisionados para explorar, en sitios específicos del Estado de México, Tlaxcala, Puebla, Hidalgo y la Ciudad de México, “las lógicas bajo las cuales opera el deseo, así como sus desplazamientos entre la belleza, el horror, la historia, la ficción, la pertenencia y el olvido, del cuerpo deseante al cuerpo controlado”. La curadora invitó a Sam Durant, Ale de la Puente, colectivo Interspecifics, Bettina Wenzel, Wen Yau, Pablo Helguera, Noé Martínez, Erick Meyenberg, el Profesor Mayeski y la Resistencia Luminosa, Mariana Castillo Deball, Kimsooja y Tania Candiani, bajo la idea de que sus prácticas muestran la diversidad de aproximaciones críticas al performance. Explica que si bien es todo un reto llevar prácticas de arte contemporáneo fuera del entorno metropolitano, la idea de abarcar la Cuenca de México busca que esta región se conciba no sólo como un territorio geográfico, sino como un territorio de conciencias. “Paisaje complejo y dinámico modelado por rasgos naturales y acciones sociales que hoy en día manifiestan encuentros de intensos contrastes”. El proyecto explora el deseo como principio que nos impulsa a accionar, fuerza compleja que nos rige y constituye. “También como sistema de valores y estilos de vida que determinan nuestra existencia. El deseo, para Proyecto Líquido, es un modo de resistencia. Implica activar las posibilidades performáticas, las intensidades y texturas del deseo en una sociedad cada vez más hostil, donde los deseos son tratados como mercancía”. Proyecto líquido, en sus dos ediciones, Miedo y Deseo, busca ser una crítica a las exhibiciones estáticas, circunscritas y temporales, indica la curadora. La propuesta, recuerda, se activa a partir del azar y la indeterminación como estrategias curatoriales. “En Alumnos47 se percibe lo curatorial como una práctica inestable, no siempre legible, que tiene la capacidad de subvertir las lógicas bajo las cuales se hace y se presenta un quehacer cultural. Proyecto Líquido hace uso de una serie de estrategias que pertenecen a otras disciplinas, incluyendo el marketing, la legalidad, los derechos de expresión y movilidad, para aprovechar ciertos vacíos, y activar desde ahí propuestas más arriesgadas”, asegura. Causó polémica En la primera edición, Proyecto Líquido. Miedo, la acción más polémica fue la campaña visual anónima que se hizo en colaboración con Amorales, la cual consistió en enviar a personajes cercanos del mundo del arte una serie de cartas por correo postal con mensajes, algunos tomados de textos de Hitler, comoEstamos hartos de vivir con miedo, Un humorista en frío nunca falla su víctima o La gota en el charco dentro del estanque dentro del lago dentro del océano. La campaña se desbordó, hubo denuncias, la PGJ del DF investigó el caso, el equipo legal de Alumnos47 tuvo que intervenir y la campaña debió hacerse pública para que las cartas no fueran consideradas como amenazas de muerte.