CIUDAD DE MÉXICO Existen historias que nos hacen recuperar la fe en la humanidad, como la de Mitch Hunter, que no dudó un segundo en sacrificar su vida por rescatar a otra persona. Hunter es soldado y vive en Carolin
Existen historias que nos hacen recuperar la fe en la humanidad, como la de Mitch Hunter, que no dudó un segundo en sacrificar su vida por rescatar a otra persona.
Hunter es soldado y vive en Carolina del Norte, una noche en 2001 mientras manejaba, vio un accidente automovilístico. Una mujer chocó contra un poste eléctrico, Mitch logró salvarla pero él recibió una descarga de 10 mil voltios por más de 5 minutos, lo que quemó su pierna izquierda y su rostro. Tan sólo tenía 21 años. A pesar que tuvo varias operaciones, ninguna le había regresado su rostro.Hasta que en 2011, su novia le anunció que estaba embarazada y decidió someterse a un trasplante de rostro, siendo la segunda persona en Estados Unidos en realizar este procedimiento, el primero fue un bombero en Nueva York (en el mundo solo se han realizado 10 de estos procedimientos de manera exitosa).En diversas entrevistas Hunter manifestó que su deseo de realizar esto fue por su hijo, para poder salir a la calle con él, sin que la gente lo mirara feo o los niños lo asustaran. Situaciones que lo atormentaron por años. Después de 14 horas de operación y 30 doctores, el trasplante fue todo un éxito, le colocaron nariz, parpados, labios, músculos faciales y nervios que le permiten tener sensación al tacto. Ahora con 35 años y en el quinto aniversario del trasplante, decidió compartir su historia. No sólo le cambió la vida, sino que lo hizo más fuerte, una mejor persona y un ejemplo a seguir. Hunter vive una vida normal a lado de su familia, tiene tres hijos y un trabajo de tiempo completo.