MIAMI La Policía de Miami informó que custodiará un concierto este miércoles de la cantante Beyoncé en el estadio Marlines Park en el inicio de su gira mundial, pese al llamado a un boicot policial contra la estrella.
La Policía de Miami informó que custodiará un concierto este miércoles de la cantante Beyoncé en el estadio Marlines Park en el inicio de su gira mundial, pese al llamado a un boicot policial contra la estrella.
La decisión se registra luego de que en febrero pasado el sindicato de Policía de Miami llamó a sus agentes a boicotear la presentación de Beyoncé en la ciudad, al considerar que la cantante promocionó en el Super Bowl 50 al movimiento radical Panteras Negras.En el medio tiempo Beyoncé presentó su nueva canción "Formation", acompañado de un video, pero su vestimenta y las señales de la cantante y bailarinas generaron críticas por hacer referencia a las Panteras Negras, un movimiento radical afroamericano calificado de “antipolicial”. Ese mensaje de la cantante fue presentado en momentos en que en Estados Unidos existen protestas por lo que se considera violencia injustificada de la policía que ha llevado a la muerte a hombres negros desarmados desde Ferguson, Misuri, hasta Staten Island, Nueva York. Delrish Moss, comandante de la policía de Miami, dijo que turnos normales patrullarán las calles del estadio y más de una docena de agentes que se necesitaba para trabajar en las afueras del Marlins Park, firmaron para patrullar fuera de su turno durante el espectáculo.
El concierto se custodiará como siempre”, manifestó Moss en declaraciones a The Miami Herald, pero no dijo cuantos agentes participarán.El líder del sindicato, Javier Ortiz, señaló que muchos miembros deseaban “declararse enfermos”. Varios departamentos de policía criticaron el vídeo de "Formation", donde aparecen policías con las manos en alto mientras un joven negro baila en una sudadera con capucha. El clip se refiere al movimiento “Las Vidas de los Negros Importan”, tras la muerte en 2014 del joven negro Michael Brown a manos de un policía blanco en Ferguson y que tiene como lema "Manos arriba, no disparen".