CIUDAD DE MÉXICO.

Para celebrar el centenario del nacimiento de la narradora, periodista y dramaturga Elena Garro (1916-1998), la Compañía Nacional de Teatro (CNT) rescatará la esencia teatral y la construcción poética de sus personajes  con el Proyecto Garro. Este paisaje de Elenas, bajo la dirección de Sandra Félix, quien se encargará de crear un fresco con tres obras esenciales:Andarse por las ramas, La señora en su balcón y Un hogar sólido.

El proyecto, que se estrenará el próximo 21 de julio en el Teatro Benito Juárez y posteriormente será llevado al Foro Héctor Mendoza, retomará el argumento original de las tres piezas para recrear una escenificación íntima, acompañada por un fondo minimalista que creará el escenógrafo Philippe Amand. Así lo adelanta Sandra Félix a Excélsior, para quien Garro no sólo fue una de las renovadoras del teatro, sino una narradora que ejercitó su preocupación por un lenguaje minucioso, que no sólo captó la idiosincracia del mexicano, sino una poesía de lo cotidiano. La dramaturga fue invitada por Luis de Tavira para montar estas tres obras en una, dado que ella ha explorado la obra de Garro desde hace dos décadas. De tal suerte que estas tres piezas recrearán un paisaje de Elenas, donde confluirán Titina, Clara y Lidia, tres mujeres esenciales en la obra de la autora, donde deposita fragmentos de su propia biografía. “Garro, como cualquier autor, toma elementos de su vida personal y los transforma en hechos escénicos. Pero lo hace con un español bien cuidado, capturando la idiosincrasia del mexicano, con esa poética de lo cotidiano, acompañada por la magia de la palabra y de sus personajes que se vuelven poéticos y entrañables, con su peculiar sentido del humor y ese dolor en la relación hombre-mujer de la parte material y espiritual que se puede apreciar”, explica. Sobre la escenografía, la directora de escena sólo comenta que ésta se encuentra en proceso de construcción, para lo cual el escenógrafo e iluminador Philippe Amand deberá considerar su montaje en el Teatro Benito Juárez y en el Foro Héctor Mendoza, dos escenarios con características propias.

“Todavía no puedo decir más sobre la escenografía porque está en proceso. Pero la idea es que sea un espectáculo íntimo, con una escenografía sencilla y pocos elementos”. Lo cierto es que en Andarse por las ramas es necesario recrear un árbol, donde Titina materialmente escapa de su encierro, mientras En la señora en su balcón se requeriría un balcón donde la protagonista evocará su vida en tres momentos; y en Un hogar sólido se requerirán los elementos que simulen una cripta.

“Lo cierto es que para este montaje no necesitamos una escenografía realista para cada espacio, sino más bien objetos esenciales donde se desenvuelvan los nueve actores de la CNT, encabezados por Violeta Sarmiento, quien será la actriz principal de las tres obras”. Estrella única Luis G. Basurto definió a Elena Garro como una estrella única sobre el firmamento teatral. Ahora, Sandra Félix recupera esa idea y afirma que en su opinión es una dramaturga que se mantiene igual. “En mi opinión, se mantiene así debido a su lenguaje original, dotado de esas frases llenas de luz, con un lenguaje mexicano y cotidiano, donde lo mismo habla de los cucuruchos que del domingo o  de ciertas frutas, pero siempre con un gran sentido del humor, cierta ternura, pero también una dosis de crítica y violencia, sin olvidar que también fue una preocupada por captar la oscuridad del ser humano, con esa violencia de género que prevalece hasta nuestros días”. De forma tangencial aparece el llamado realismo mágico en sus páginas, o más bien la poesía de lo cotidiano, asegura Félix. “Ese realismo mágico que se utilizó para definir la obra de Gabriel García Márquez, particularmente con su libro cumbre Cien años de soledad, aunque ella escribió Los recuerdos del porvenir unos años antes. Sin embargo, ella misma no llamó realismo mágico (a su estilo), sino una forma poética de lo cotidiano, donde aparece la magia y la fantasía”. Por ejemplo, en Andarse por las ramas, la primera escena sucede en un comedor, donde aparecen don Fernando, Titina y su hijo Polito. Es un momento donde el matrimonio pelea porque él no quiere que ella sea una persona con imaginación. Así que ella escapa a través de las ramas de un árbol, lo cual más bien es una cuestión simbólica o metafórica, ya que esas ramas son la imaginación y las fantasías de Titina. En La señora en su balcón, Garro consiguió algo increíble como dramaturgia, apunta, donde vemos a Clara, una mujer de cincuenta años que recorre su vida en tres partes. Así, primero enfrenta a la niña de cinco años, luego a la joven de 20 y a la mujer de 40, quien está enfrascada en una relación adversa. Esto lo hizo Garro en los años 60 y se nota claramente que es una dramaturga que se adelanta a su época. Y en Un hogar sólido, Lidia baja a la cripta familiar para luego ser enterrada. Así, mientras ella desciende, aún escucha la voz del sacerdote que la despide de este mundo… para luego sostener una conversación con sus muertos. “Es algo maravilloso porque entonces llega con su papá y lo abraza; con su mamá, con el tío, la tía, su primo y otros familiares. En ese momento ella dice que la muerte es como viajar y ser todas las cosas al mismo tiempo”. ¿Considera que la obra dramatúrgica de Garro es accesible en nuestros días? “Pienso que la obra de Elena Garro es profunda y amena. Para nada es una autora ligera ni superficial, pero tampoco es una autora pesada de leer. En suma es una autora completa que sobresale en muchos sentidos”. La directora de escena también adelanta que se realizarán dos lecturas dramatizadas del Proyecto Garro. Este paisaje de Elenas en el Palacio de Bellas Artes, el cual es organizado por el departamento de Literatura del INBA. Otras obras -          Los pilares de doña Blanca -          El rey mago -          El Encanto, tendajón mixto -          Los perros

• El árbol
• La dama boba