CIUDAD DE MÉXICO De continuar con la explotación de la Tierra y el cambio climático, laespecie humana podría extinguirse en algunos cientos de años y no en miles como se había pensado, aseguró la investigadora de la U
De continuar con la explotación de la Tierra y el cambio climático, laespecie humana podría extinguirse en algunos cientos de años y no en miles como se había pensado, aseguró la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Elizabeth Solleiro.
La coordinadora del Posgrado en Ciencias de la Tierra pidió retomar la experiencia de las civilizaciones antiguas como en el caso de los mayas o ciudades como Teotihuacán y así evitar la desaparición de la especie.Nuestras investigaciones con base en estudios científicos nos demuestran que estas civilizaciones agotaron sus recursos y uno de ellos fue el suelo. Qué haces cuando ya no tienes ni agua ni alimento, pues tratas de emigrar”, señaló.La investigadora explicó que estas civilizaciones no murieron de manera repentina, pero que sí decidieron abandonar sus ciudades para mantener su supervivencia.
Porque deforestaron las sierras aledañas causaron una gran erosión y al no tener ya suelos productivos la capacidad agrícola de los mismos se perdió y no fueron capaces de seguir sosteniendo su población”, expuso.Solleiro recalcó que no se trata de historias para asustar a los niños y a la población, sino para tomar consciencia de que la extinción de las especies puede estar cada vez más cercana si no se cuidan los recursos del planeta, en especial los que ofrece la tierra.
Para que tomemos consciencia y veamos que el impacto de lo que estamos haciendo al planeta sí es serio y que sí nos puede llevar a que nos extingamos como especie, no sé en cuántos miles de años pero quizá a este ritmo puedan ser no tantos miles, sino a lo mejor cientos”, mencionó.En conferencia de prensa, el investigador del Instituto de Geología, Dante Jaime Morán, recordó que un reciente estudio realizado en Bélgica mostró que aumentó la velocidad con la que se incrementa el dióxido de carbono (C02) en la atmósfera, lo que podría genera un pulso de calor.
Aquí estamos hablando de un tema también de adaptación, la civilización humana se podría adaptar como en otros tiempos a incrementos graduales del CO2, incrementos graduales de la temperatura media del planeta, pero un pico rápido sí puede ser devastador”, puntualizó.Morán dijo que en la actualidad existe un incremento del CO2 de manera acelerada, aún más que un episodio de hace 56 millones de años y cuando se extinguieron los dinosaurios.
Aclaro, no es que haya llegado a niveles más altos que otros tiempos, sino que se está acelerando el crecimiento, eso es diferente porque si echamos un vistazo al pasado nos vamos a encontrar muchos periodos donde hubo más C02, pero lo que hay que estar pendientes es a qué velocidad se incrementa”, indicó.En el marco del Día Mundial de la Madre Tierra dedicado este año al tema de los árboles, el investigador del Instituto de Ecología, Alfonso Valiente Banuet, lamentó que la tala de zonas arboladas se incrementó en el sureste de México por la extracción de maderas, las técnicas de agricultura moderna y la elaboración de cerámica.
La diversidad más grande que tiene el país y el mundo es la de las bacterias y los hongos, y si acabamos con ellos acabamos con la vida y con el uso indiscriminado de pesticidas lo que estamos haciendo es destruir a las comunidades de microorganismos que también las tenemos en el cuerpo humano y que de eso depende la salud”, subrayó.Valiente Banuet dijo que esta situación aunada al cambio climático hace más presentes enfermedades como el virus del Zika o el mal de Chagas en zonas del país que antes no aparecían, mientras que en el mundo otros padecimientos se extendieron por el cambio de temperaturas.