PORTOVIEJO.
Equipos de socorro intentaban ayudar ayer a los miles de damnificados en Ecuador por un potente sismo, el más fuerte en 40 años, que causó al menos 246 muertos, dos mil 527 heridos y más de un millón de afectados.
El vicepresidente Jorge Glas, en declaraciones en la ciudad de Manta, una de las más afectadas, señaló que existe una lista de desaparecidos, pero no precisó cuántas personas figuran en ella.
Agregó que ya se desplazaron a la ciudad de Pedernales, otra de las más afectadas por el terremoto, 700 agentes entre policías y militares, y agregó que las autoridades siguen adelante con tareas de coordinación de ayuda médica, logística y de distribución de agua y alimentos, entre otras.
Por su parte, la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo en un comunicado que al menos un millón de personas habían sido afectadas por el sismo.
El terremoto de 7.8 grados se produjo el sábado a las 18:58, hora local, con un epicentro entre los balnearios de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí.
El terremoto, el más fuerte desde 1979, tuvo una duración de aproximadamente un minuto. El gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional.
Se tenía previsto que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, regresara al país ayer tras una visita al Vaticano.
Temen derrumbes
En la ciudad de Portoviejo, una de las más afectadas, la calle Pedro Gual parecía una zona de guerra: algunos edificios quedaron reducidos a escombros, otros están medio derrumbados y hay postes de luz tendidos sobre el asfalto, mientras vecinos y curiosos contemplan estupefactos la magnitud de la tragedia.
“Ya rescatamos tres fallecidos y creemos que hay de 10 a 11 personas más atrapadas”, explicó un integrante del cuerpo de rescate asignado a la búsqueda de víctimas en el hotel El Gato, un edificio de seis pisos que se desplomó por completo, sepultando a personas y vehículos.
La situación en Portoviejo es tan delicada, que hay caminar por la mitad de la calle por riesgo de que colapsen las casas que quedan en pie.
“Todo fue así tan rapido, no nos dio tiempo a nada. Le dije a mi esposa: ‘sal con los niños’ y ya no se pudo. Empezaron a caer esas paredes, como usted puede ver ahí. Tuvimos que refugiarnos en una esquinita, bajo un mueble”, recuerda el peluquero Fernando Chávez.
“Cómo no voy a llorar, había una persona atrapada que gritaba pidiendo auxilio, pero después ya dejó de gritar. Ay, Señor, fue terrible”, dijo Nelly, una desconsolada mujer de 73 años, frente al destruido mercado de abasto del Abdón Calderón, en las afueras de Portoviejo.
En el ambiente empieza a percibirse la descomposición de los cadáveres atrapados.
En Pedernales, epicentro del sismo, con playas sobre el Pacífico y fuerte actividad turística, las autoridades estimaban entre 300 y 400 muertos y una treintena de hoteles completamete derruidos.
En Guayaquil, los locales y centros comerciales están cerrados. Hay pocas personas en las calles. Apenas unos curiosos caminan alrededor del puente que colapsó la noche del sábado.
“Estaba con mi esposa e hija en el estadio, cerca del puente. La gente estaba tan asustada que no corríamos, pero mi nena se asustó y casi se mata corriendo por las escaleras del estadio”, dijo Galo Proaño, de 49 años.
Peor que en Japón
Según David Rothery, profesor de ciencias planetarias en la Open University de Reino Unido, “el terremoto de Ecuador se produjo en tierra” y la energía total liberada fue alrededor 20 veces mayor que la del sismo en Japón la madrugada del sábado, explicó.
“No existe una relación causal entre los terremotos de Ecuador y Japón. Alrededor de veinte terremotos de magnitud 7 ocurren cada año en el mundo”, señaló el experto.
SE FUGAN 100 REOS TRAS EL TERREMOTO
Tras el fuerte sismo que azotó el sábado Ecuador, unos 100 presos se fugaron de una cárcel, según informó ayer la ministra de Justicia, Ledy Zúñiga.
Treinta de los reos que se fugaron fueron recapturados o se entregaron. Foto: Especial
Una treintena de personas privadas de libertad que escaparon de la cárcel El Rodeo en la provincia de Manabí –una de las más afectadas– fueron recapturadas por la policía.
Algunos de los recapturados “retornaron voluntariamente al centro penitenciario”, aseguró Zúñiga en Twitter.
La funcionaria agregó que se suspendieron las visitas en todas las prisiones del país a fin de salvaguardar la integridad de los detenidos y de sus familias.
Descartó la existencia de presos fallecidos o heridos graves, y dijo que los centros para adolescentes están en calma.
OFRECEN CONDOLENCIAS Y AYUDA HUMANITARIA
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo ayer que “la prioridad inmediata” era el rescate de las personas de entre los escombros, por lo que envió a unos 14 mil efectivos de las fuerzas de seguridad y contará con ayuda de países como Chile, Colombia, Venezuela, España y México.
En su oración de Regina Coeli de ayer, el papa Francisco pidió por los ecuatorianos.
“Un violento terremoto ha golpeado a Ecuador, causando numerosas víctimas y graves daños. Roguemos por su población. Que la ayuda de Dios y de sus hermanos les dé fuerza y consuelo”, dijo Francisco.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, también ofreció ayer sus condolencias y afirmó la voluntad de Washington de asistir a las autoridades de ese país.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, expresó la solidaridad de la Unión Europea y anunció que se activó el mecanismo de protección civil para ofrecer apoyo.
El gobierno venezolano envió una Fuerza de Tarea Humanitaria para atender las zonas afectadas.
“Ya salió primer envío de la misión” integrada por 29 especialistas en evaluación de daños, rescate y estructuras colapsadas”, dijo el ministro de Relaciones Interiores, Gustavo González López, en transmisión de la estatal Venezolana de Televisión.
La misión, además de alimentos y otros insumos, incluye tres médicos, dos técnicos operarios de drones y perros “entrenados en búsqueda de personas”, destacó.
“En la segunda avanzada enviaremos equipos técnicos para atender la emergencia”, agregó.
En tanto, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, expresó sus condolencias y solidaridad a Ecuador “por las pérdidas humanas, por el dolor de los heridos, por lo que están viviendo los cientos de damnificados y por los daños materiales causados” por el terremoto.
“Permanecemos en contacto con las autoridades ecuatorianas con el fin de prestar la ayuda que se requiera”, agregó la Cancillería colombiana en un comunicado divulgado ayer.