• Cuatro figuras del rock nacional compartirán sus experiencias con la literatura a través de una tertulia en la plazoleta de los Arcos Zapopan GUADALAJARA, JALISCO.-

La música y la literatura, a la vez que lo sonidos y las letras se compaginarán como clausura al “Día Mundial del Libro”, que se celebra hoy con la lectura pública de la novela “Frankenstein o el moderno Prometeo” de Mary Shelley, que se acompañará con música en vivo, además que cuatro figuras del rock nacional compartirán sus experiencias con la literatura a través de una tertulia en la plazoleta de los Arcos Zapopan.

Alejandro Marcovich, ex integrante de Caifanes; Alfredo Sánchez, ex guitarrista y tecladista de El Personal; Carlos Avilez y Arturo Ybarra serán los protagonistas de “Bar de Letras”, llevado a cabo para promocionar sus ejemplares más recientes y fomentar a la sociedad tapatía a que se adentre a las artes de la palabra impresa; tal y como ellos lo han hecho desde su contexto musical. “Fui expuesto desde temprana edad a la lectura. De repente me pedían leer un libro y algunos me fastidiaban o me daba flojera leerlos”, señaló Alejandro; sin embargo, al entrar a la secundaria el artista se vio más interesado por leer a Cortázar, Juan Rulfo, Edgar Allan Poe, Stevenson y otros escritores que abordaron ciencia ficción y humor negro. Sobre sus expectativas al evento de “Bar de Letras”, expresó que le parece atractivo llevarse los libros de sus colegas fuera de Guadalajara, para conocerlos a ellos como personas más allá de las disqueras, conciertos y ferias a las que han coincidido. “A pesar que nos conocemos más de 30 años, es poco lo que nos conocemos como personas o músicos. Por ello aprovecharé este espacio para interactuar con los músicos y con la gente, para que sea una velada entretenida y si se puede hasta chistosa en el sentido de aprender”. Igualmente subrayó la relevancia de que las nuevas generaciones lean a los escritores tanto clásicos como contemporáneos en todos los géneros literarios. “Los jóvenes están pegados al Smartphone y cada vez leen menos (…) creo que el idioma español está ‘chafeando’”.