• Al respecto, para hoy miércoles surgirán opiniones locales de diferentes religiones La Paz, Baja California Sur.- En tanto los grandes jerarcas de la Iglesia Católica en México han condenado al propio Luis Videgaray al infierno, por las medidas que tomó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para obligar a las Iglesias y a toda religión organizada a pagar impuestos por diezmos y donaciones que reciban, por su parte, los Testigos de Jehová aseguraron que lo más molesto de todo el asunto es que han ido a buscarlos hasta su casa, “todos los días, tocando la puerta justo cuando se encontraban en el baño” y que por ello iniciarán una campaña de puerta en puerta para hablar de Jesús y de la Reforma Hacendaria. “Lo que está haciendo Videgaray no es de Dios,” dijo Norberto Rivera, aclarando: “ya lo dice la Biblia que al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios y este señor se llama Luis, su jefe se llama Enrique, ninguno de ellos se llama César, así que no hay razón para cobrar impuestos”. Inclusive, las diversas iglesias califican las disposiciones fiscales del SAT de imposibles de cumplir, por lo que, muy por separado de buscar un diálogo con la Secretaria de Hacienda, asumen la idea de presentar amparos masivos ante tribunales administrativos y en su caso tanto el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Eugenio Lira, como Arturo Farela, presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (CONFRATERNICE), se suman a la declaración de 100 obispos mexicanos que aseguran no buscan evadir al fisco, sino solicitar que las autoridades establezcan mecanismos que realmente faciliten el cumplimiento de sus obligaciones. De acuerdo a la Secretaría de Gobernación, esta dependencia tiene registradas, un total de 8 mil 54 asociaciones religiosas, de las cuales 8 mil 21 son cristianas (católicas, evangélicas y ortodoxas), 17 orientales (hinduista, budista y krishna), 10 judías, dos islámicas y cuatro catalogadas como "nuevas expresiones". Por otro lado el Censo del 2010, consignó la existencia 7 mil 616, de estas 3 mil 223 católicas y 4 mil 393 de otras religiosas; 68 mil 41 ministros de culto, con 92 millones 924 mil 489 mexicanos católicos, 8 millones 386 mil 207, protestantes, pentecostales, cristiana y evangélicos, 2 millones 537 mil 896, con creencias bíblicas diferentes y 5 millones, 262 mil 546, que dicen no profesar religión alguna. De la misma manera cabe señalar que al no existir cifras o datos precisas, las iglesias se niegan a comentar sobre sus ingresos, pero cifras muy conservadoras, hablan de ingresos anuales por más de 400 mil millones de pesos, de cuyos recursos por consiguiente el fisco no recibe actualmente impuesto alguno, y a esto se agrega la información extraoficial de que, cada año, la Iglesia católica mexicana envía al Vaticano 150 millones de dólares. La preocupación por estas medidas adoptadas por la SHCP basada en el artículo 19 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 15 de julio de 1992, que prevé que a las personas físicas y morales así como a los bienes que esa ley regula, les serán aplicables las disposiciones fiscales en los términos de las leyes de la materia y en tal virtud, deberán cumplir con las obligaciones fiscales que de ellas emanen, alcanza ya a todas las Asociaciones Religiosas (AR), tanto católicas como de otras denominaciones y derivado de las dificultades humanas, económicas y geográficas para cumplir con este compromiso, advierten que buscarán un diálogo para que las autoridades conozcan de manera precisa las realidades que prevalecen. Y en efecto a partir del Régimen Fiscal 2014, las nuevas disposiciones establecen modificaciones, entre ellas, que a partir de enero de 2015, deben iniciar la contabilidad, la emisión de facturas y pagos de nómina, electrónicos, para ser deducibles, además de constancias de retenciones o de pago de servicios tradicionales, con sello digital del SAT. De esta forma la autoridad precisa: “el artículo 31 fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ordena y manda que LOS MEXICANOS debemos pagar tributos. Y el precepto en cita ordena: Son OBLIGACIONES DE LOS MEXICANOS: … Fracc. IV.- CONTRIBUIR para los gastos públicos, así de la Federación, como del Distrito Federal o del Estado y Municipio en que residan, de la manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes. Añade que: la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal en su artículo 31 establece y apunta que corresponde a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) cobrar los impuestos federales. Dicha Secretaría tiene un órgano desconcentrado denominado Servicio de Administración Tributaria (SAT) que directamente es competente para ejecutar el cobro de tributos. Y aclara: las AR, reconocidas por la Secretaría de Gobernación son entes mexicanos. Son personas jurídicas que como todo mexicano, por lo que tienen el deber y el mandato de pagar tributos, cuando se ubiquen en las hipótesis previstas por las diversas leyes fiscales. El artículo 6 de la Ley de Asociaciones Religiosas y culto público dice: “las asociaciones religiosas son iguales ante la ley en derechos y obligaciones”. Dice así mismo que las AR, como contribuyentes que son, al igual que todos los mexicanos tienen obligaciones fiscales. Dichas obligaciones son: A).-Obligaciones de dar (pago); B).- Obligaciones de hacer; C)-Obligaciones de no hacer (evitar infracciones y delitos). De no obedecer o incumplir las obligaciones fiscales, el legislador tiene establecidas y señaladas MULTAS y hasta CÁRCEL para los infractores. Por todo esto, la condena que se le ha impuesta a Luis Videgaray no es metafórica en absoluto, toda vez que el arzobispo primado de México Norberto Rivera Carrera literalmente lo envió tanto a él como a toda la SCHP al infierno, mientras los Testigos de Jehová dejaron en claro su determinación de iniciar una campaña de puerta en puerta para hablar de Jesús, pero también de la Reforma Hacendaria, y por su parte la COFRATERNICE advierte que “No nos queda otra más que interponer un amparo contra esas disposiciones del SAT. Sólo así podremos darle protección a las a las 700 asociaciones religiosas que aglutinamos en la Confraternice”, asegurando que sus abogados en materia fiscal ya están trabajando en ello. Y que: “nuestro principal alegato jurídico tiene precisamente como base la imposibilidad material de dar cumplimiento a un acto de autoridad”. Sentenciando por último que “será un juicio de amparo ante un juez de Distrito en Materia Administrativa”.

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