MAFRAQ. Casi la mitad de los 4.8 millones de sirios que huyeron del país por laguerra son niños, y algunos de los más vulnerables viven en docenas decampamentos improvisados, incluyendo en Jo
Casi la mitad de los 4.8 millones de sirios que huyeron del país por laguerra son niños, y algunos de los más vulnerables viven en docenas decampamentos improvisados, incluyendo en Jordania, que acoge a 640 mil refugiados.
Los niños que residen en estos asentamientos próximos a la ciudad jordana de Mafraq, en el norte del país, dicen echar de menos sus antiguas vidas en Siria, especialmente ir a la escuela.Cuando estaba en Hama iba a la escuela", dice Rakan Raslan, de 11 años, recordando la vida en su pueblo, en el oeste de Siria.
Tenía amigos allí. Nuestra casa fue destrozada en la guerra y tuvimos que huir a Jordania", rememora.Rakan señala que sin educación su futuro es una incógnita.
Lo máximo que puedo ser es conductor", agrega.Yasmeen Mohammed, de 11 años y cuya familia tuvo que abandonar la localidad de Ghouta Oriental, próxima a la capital siria, Damasco, echa de menos su antigua vida.
Todo lo que quiero es volver a mi escuela en Siria y ver a mis amigos", dijo.
Dejamos nuestra casa por los proyectiles y las bombas", dijo.
La escuela de mis hijos también fue bombardeada. No queda nada allí para nosotros", lamentó.Pero en Jordania, sus perspectivas de futuro son sombrías.
Nos vimos obligados a abandonar Siria temiendo por las vidas de nuestros hijos", apunta Bandar al-Humaidy, un sirio de Hama de 42 años y padre de 13 hijos.Al-Humaidy trabaja ahora en una granja cerca del asentamiento en el que vive.
Sueño con el día en que termine todo este derramamiento de sangre y volvamos a nuestro país y podamos proteger a nuestros hijos y ofrecerles paz y educación", explica.