CIUDAD DE MÉXICO. “¿De quién se sienten más orgullosos: de cualquier político o de Juan Gabriel?”, preguntó el senador perredista Luis Humberto Fernández Fuentes a los asistentes que acudieron ayer a la presentación d
“¿De quién se sienten más orgullosos: de cualquier político o de Juan Gabriel?”, preguntó el senador perredista Luis Humberto Fernández Fuentes a los asistentes que acudieron ayer a la presentación de una nueva iniciativa “ciudadana” de Ley General de Cultura. Rápidamente, el político se dio cuenta del desconcierto y rectificó entre dudas “o de… cualquier artista, o de Diego Rivera”, atinó a decir después de que alguien le sopló el nombre.
Junto con la también perredista Angélica de la Peña y el panista José de Jesús Santana García, Fernández Fuentes recibió la propuesta de un grupo de ciudadanos para “darle orden” a la recién creada Secretaría de Cultura. El proyecto ha sido redactado por el abogado Antonio Cabrera y el promotor cultural Arturo Saucedo, viejo conocido en el gremio cultural tras desempeñarse en diferentes cargos en el extinto Conaculta y como asesor de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados. Después de escuchar la defensa de la propuesta en la Sala de Comparecencias del Senado de la República, el senador perredista afirmó que emplazará al secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, para que revise la iniciativa y proponga las correcciones que crea convenientes a fin de convertirla en un documento “de arranque”, con el que pueda iniciarse el debate con miras a crear una Ley General de Cultura. “Vamos empezando el debate ya, ya nos hemos oído mucho todos, debe ser un diálogo significante sobre un problema muy específico y tener un documento con el cual podamos ir avanzando”, dijo. El político lamentó que la cultura sea vista siempre “como un hermano menor” y aseguró que la propuesta de Saucedo será presentada en el pleno para conocimiento de todo el Senado. ¿Y sí hay ánimo para crear una ley de cultura?, se le preguntó. “Tiene que haberlo, la Secretaría de Cultura sólo tiene sentido en función de que haya una ley, si no tiene una ley se vuelve un cascarón que no tiene fundamento”, respondió. La presentación de la iniciativa ciudadana no despertó el interés que algunos esperaban; en la orden del día se anunciaba al tenor Fernando de la Mora y de Roberto Cantoral Zucchi, director de la Sociedad de Autores y Compositores, quienes brillaron por su ausencia. Tampoco asistieron el economista Ernesto Piedras o el historiador César Moheno, anunciados en la invitación. El redactor de la iniciativa, sin embargo, habló de las bondades de su propuesta. Dijo que ante “la herencia autoritaria” del Estado mexicano, la propuesta de ley que han elaborado “establece las bases sobre las cuales se ejerce el derecho y la obligatoriedad de las autoridades para respetar el derecho del acceso a la cultura y los derechos culturales” ya incluidos en la Constitución. La iniciativa deja sin modificaciones la protección del patrimonio cultural material, “porque depende de otros instrumentos y de una ley federal que no tiene menoscabo en sus facultades”, pero no es el mismo caso del patrimonio inmaterial y de las políticas culturales.