CIUDAD DE MÉXICO. Un hombre alado, con antifaz y listo para emprender el vuelo, es “El vigilante”, la más grande escultura que a la fecha ha creado el escultor michoacano Jorge Marín (1963), la cual fue inaugurada est
Un hombre alado, con antifaz y listo para emprender el vuelo, es “El vigilante”, la más grande escultura que a la fecha ha creado el escultor michoacano Jorge Marín (1963), la cual fue inaugurada este fin de semana en el municipio de Ecatepec, Estado de México.
Se trata de una pieza de 25 metros de altura, que fue colocada sobre un basamento de concreto que resistiría un edificio de seis pisos, con un mirador de seis metros, en la carretera México-Pachuca, para dar la bienvenida a los vecinos y visitantes de Ecatepec. Marín explicó que es una pieza de rasgos animalescos que recuerda al dios del viento Ehécatl, simbolizado por la cabeza de un ave; es, expuso, un hombre en condiciones saludables porque Ecatepec es un municipio joven. La idea, expuso, es que la gente tenga empatía con la obra ya que “El Vigilante”, busca ser un elemento para que ésta pueda revalorar su espacio.Para mí es importantísimo hacer algo para que el arte vuelva a la cotidianidad”, expone el escultor, quien asistió a la inauguración del mirador al pie de la obra, acto al que asistieron el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila.El artista, famoso por sus alas monumentales, la pieza busca convertirse en un símbolo poderoso encargado de reforzar la identidad histórica, cultural y artística de los habitantes de la demarcación más poblada del Estado de México.