ATENAS.
El viceministro de Grecia, Ioannus Mouzalas, confirmó ayer la necesidad de obtener ayuda urgente de Bruselas para paliar la grave crisis de refugiados en la que está sumido el país mediterráneo tras el cierr
ATENAS.
El viceministro de Grecia, Ioannus Mouzalas, confirmó ayer la necesidad de obtener ayuda urgente de Bruselas para paliar la grave crisis de refugiados en la que está sumido el país mediterráneo tras el cierre casi completo de la ruta de los Balcanes.
Hay necesidad de personal, suministros y dinero, señaló Mouzalas a la televisión local.
Después del cierre de la frontera por parte de los países de los Balcanes, más de 25 mil personas han quedado varadas en Grecia.
Según Mouzalas, si las fronteras permanecen cerradas, hasta fin de marzo habrá 70 mil refugiados varados en Grecia.
“Nosotros no hemos abierto las fronteras”, dijo Mouzalas. “Pero tampoco hemos ahogado a nadie en el mar. Si los países de Europa central no los hubiesen invitado, los refugiados no habrían llegado a Grecia”, agregó el viceministro griego.
Según cifras de la Agencia de Refugiados de la ONU (ACNUR), cada día llegan a las islas griegas unos tres mil refugiados que cruzan el mar desde las costas de Turquía.
Cerca de mil 200 refugiados más llegaron la noche del sábado al puerto griego del Pireo, mientras que muchos de los que aguardan en las islas tendrán que dormir allí en ferries ante la saturación de los centros de registro de la península.
Francisco pide un reparto equitativo
El papa Francisco exhortó ayer a los países europeos, muy divididos por el flujo masivo de migrantes, a buscar una respuesta unánime y a “repartirse equitativamente el peso” de su acogida.
El Papa, que habló durante el Ángelus en la Plaza San Pedro del Vaticano elogió a “Grecia y otros países que están en primera línea” aportando “una ayuda generosa, que requiere la cooperación de todas las naciones”.