CIUDAD DE MÉXICO ¿Dónde surge una fantasía? Los tres artistas que están por exponer en el Foto Museo Cuatro Caminos no usan correo electrónico, Twitter ni Instragam, pero no les ha hecho falta para inventar mundos
¿Dónde surge una fantasía? Los tres artistas que están por exponer en el Foto Museo Cuatro Caminos no usan correo electrónico, Twitter ni Instragam, pero no les ha hecho falta para inventar mundos que proponen nuevas ilusiones. Enrique Metinides, fotógrafo que desde hace más de 50 años ha trabajado con la nota roja en México, captó como pocos “la mirada del mirón”, del que no puede dejar de ser fisgón; Jerome Witkin eligió la narrativa que podía ofrecer el lienzo; su gemelo, Joel-Peter, gusta de congelar los ensueños de su mente.
Es la naturaleza humana vista desde diferentes enfoques. “La obra de Metinides se aproxima a eventos no muy diferentes a los que están en la pintura o no muy diferentes a los que están en la fotografía de Joel-Peter Witkin; es fascinante de entender y ver las aproximaciones que tienen, esa aproximación cultural, hay desde una aproximación distinta, geográfica, y entonces es como una geografía distinta en muchas dimensiones que nos lleva a contemplar la naturaleza humana”, afirma el fundador y albacea del espacio, Pedro Meyer. “Creo que lo que vuelve poderosa a la fotografía es el hecho de que, opuesto a otra forma de arte como el video o la imagen en movimiento, trata sobre la quietud. Pienso que la razón por la que una persona se vuelve fotógrafo es porque quiere apreciar y comprimir todo de un momento particular. Cuando realmente quieres decir algo a alguien lo sujetas, lo detienes, lo abrazas. Esto es lo que ocurre en este medio”, registra uno de los textos que inician la exposición de los Witkin. La cita es de Joel-Peter, el fotógrafo. La exposición de los gemelos se bifurca, toma dos rumbos, pero también se mezcla. Las pinturas, casi registros monográficos de situaciones, se funden con las imágenes del dueño de la cita: imágenes en las que aparecen hombres y mujeres desnudos, mutilados, transexuales, cuerpos contrahechos, casi imaginarios que construyen otro mundo, uno que cultiva situaciones oníricas, en las que quiere sumergirnos el de la cámara. Su hermano, con el que no se reúne desde hace cuatro décadas a pesar de haber nacido con unos pocos minutos de diferencia, prefirió el óleo. Los dos construyen sus imágenes. Comenta la curadora Trisha Ziff que “mamaron de los mismos héroes del arte”, sobre todo de los alemanes. Ellos llevan sangre judía por parte del padre; la madre era católica. En los lienzos de Jerome hay alusiones directas al Holocausto, pero también al hartazgo de su nacionalidad estadunidense. Filme sobre Nueva York, de 1945, muestra al público de una función cinematográfica huyendo despavorida de la sala. El lienzo fue pintado entre 2013 y 2015. En el primer plano aparece un mujer vomitando sobre sus rodillas, atrás la pantalla muestra una escena de guerra. No hay ingenuidad tampoco; Jerome pone en un mismo papel las manos de Carl Gustav Jung, Adolf Hitler y Mahatma Gandhi, las ha pintado con grafito. Son tres estudios diferentes; las primeras son sólo Las manos como un actor, las siguientes son los “actores de nuestro siglo”. “Estas son exposiciones riesgosas… significa un gran compromiso”, afirma Ziff. “Toda la obra exhibida aquí no es el trabajo de artistas debutantes, ni siquiera de artistas a medio camino en su trayectoria, sino de artistas reconocidos cuya obra de toda una vida les precede. Los tres hacen imágenes dramáticas, muchas de las cuales son difíciles de ver, poseen una cualidad teatral, de retablo, de narrativa en los telones; incluso en medio del desastre y el drama de un accidente”. De los hermanos Witkin se exponen más de cien obras entre pintura y fotografía. De Enrique Metinides son 118 piezas, entre imágenes, portadas de periódicos donde aparecieron sus placas, videos tomados a partir de los ochenta, acreditaciones, y por primera vez, parte de los juguetes que colecciona, todos ellos alusivos a las tragedias que le interesaban: pequeños carritos patrulla y ambulancias, muñequitos bomberos y enfermeros. La muestra, que ha sido preparada por Ziff, en colaboración con Isabel del Río, expone un recorrido cronológico del trabajo del fotógrafo mexicano que fue llamado El Niño porque comenzó su carrera periodística a los 11 años, en el periódico La Prensa después de una invitación que le hizo Antonio El IndioVelázquez. En la exposición hay retratos de Metinides a los tres años de edad, vestido de “marinerito”, seguramente captada por su padre, en la que se nota la misma mirada escrutadora que no se ve en los cuadros que su ojo captó. También está una imagen a sus 11 años, una fotografía escolar con el grupo de la escuela Belisario Domínguez tomada el mismo año cuando agarró su Brownie Junior y tomó su primera imagen aparecida en un diario. Después están las imágenes icónicas del cronista: en todas ellas hay una búsqueda de historias, con un halo trágico, que han construido la historia moderna de la inquietud por asomarse a la mala suerte del otro. “Esta exposición de Metinides es una importante retrospectiva que ocurre en su propia ciudad”, dice Ziff, quien también asegura haber registrado que el fotógrafo está complacido de ser reconocido en México, donde siente que se le ha valorado poco. Además de su presencia en la apertura de las exposiciones, Metinides ofrecerá una conferencia magistral el 28 de febrero en el Foto Museo Cuatro Caminos. Los gemelos Witkin, por su parte, hablarán sobre su trabajo el 21 de febrero en el mismo recinto. ¿Dónde y Cuándo? Las exposiciones de Witkin & Witkin y El hombre que vio demasiado se inauguran este sábado, a las 19:00 horas, en el Foto Museo Cuatro Caminos que se ubica en Av. Ingenieros Militares 77, Lomas de Sotelo, Naucalpan de Juárez, Edomex. A 200 metros del Metro Cuatro Caminos.