• Joel Martínez lanzó un desafío para concientizar tanto a funcionarios como a la ciudadanía sobre las dificultades que existen para aquellos que deben trasladarse en silla de ruedas por las calles de la capital, debido a que las obstrucciones en las banquetas convierten un simple paseo en una misión peligrosa La Paz, Baja California Sur.-Joel Martínez Valente es un ciudadano que llegó hace 19 años a la ciudad de La Paz; gran parte de su vida la ha llevado en una lucha por sobrevivir no ante su discapacidad física, sino ante la falta de conciencia de la ciudadanía y el desinterés por parte de a quienes les toca administrar mayores facilidades para el sector al que pertenece. Como cada mañana, Joel Martínez recorre cerca de 12 cuadras desde su hogar hasta la tienda conocida como Aliser, lugar en el que pasa algunas horas en la búsqueda de unas cuantas monedas que le dan aquellos que llegan a comprar suministros al negocio. Joel, al igual que cientos de personas se enfrentan día a día a un monstruo mucho más grande que su discapacidad: la ignorancia y el desinterés y la falta de responsabilidad administrativo. Transitar por algunas banquetas es simplemente imposible para quienes se desplazan en una silla de ruedas, por lo que personas como Joel tienen que hacer uso del ingenio y destreza para sobrevivir en las calles de una ciudad como La Paz. En este contexto, Joel lanzó un desafío a quienes conforman la clase política de la ciudad capital: que pasen un día completo en silla de ruedas para que entiendan el calvario que han permitido y tolerado para quienes sufren de alguna discapacidad. “Desgraciadamente un político te dice muchas cosas, pero que a un político lo sienten en una silla e intente subir las rampas dificultosas, con sus dos piernas o que se las amarren para que no se apoyen en ellas, a ver cómo van a subir la rampa”, retó. La problemática radica en que durante años, asociaciones civiles han denunciado al Ayuntamiento y a las autoridades en la materia la infinidad de obstrucciones que existen en las vías públicas, principalmente en colonias como Santa Fe, Miramar e Indeco. Joel Martínez cuenta que para poder cruzar espacios como la ex pista área, ahora conocido como el parque Nuevo Sol, tiene que transitar por el lado de la calle, debido a que las obstrucciones en la banqueta prácticamente le impiden el paso. Uno de los riesgos más grandes que Joel explica que se corre mientras se transita en la calle, es el hecho de que algún pesero puedan arroyarlos; según su testimonio, a los conductores de algunas unidades del Servicio Público de Transporte jamás reducen la velocidad cuando pasan su lado. “Más que nada los peseros, a esos les vale; trato de pegarme lo más que puedo a la banqueta pero no les importa, te rozan. No ando en la calle por gusto, en la banqueta es imposible, no hay ni rampas buenas para subir”, dijo. Según su historia de vida, las patrullas de corporaciones policiacas no se salvan de ser señaladas, puesto que pasan a exceso de velocidad en zonas de cuatro altos, a pesar de que no llevan códigos ni sirenas encendidas. El clásico de clásicos para personas como Joel, son aquellos que forman parte de la ciudadanía y que simplemente no les importa usar los espacios azules o estorbar las rampas para discapacitados. “Los ciudadanos tampoco hacen conciencia, sería bueno que a nosotros los discapacitados nos dieran algún papel para tomarle las placas y reportarlos, no importa que se quiten”, sugirió. Historias como las de Joel existen en cada rincón de nuestra ciudad, la inconciencia, el valemadrismo y la falta de interés han tomado una forma cancerígena que silenciosamente pone en riesgo la vida de quienes pertenecen a este sector de la comunidad. El llamada es muy simple: que los funcionarios pasaran 24 horas en una silla de ruedas, sin acceso a vehículos y que sólo puedan desplazarse con sus propias manos; un reto que probablemente ni siquiera tenga respuesta por parte de la clase política, sin embargo, deja en claro la incompetencia que se han heredado administración tras administración siempre responsabilizando al que acaba de dejar el trono, pero nunca tomando el toro por los cuernos.

Este contenido ha sido publicado originalmente por diarioelindependiente.mx si está pensando en usarlo, debe considerar que está protegido por la Ley. Si lo cita, diga la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido, ojo AL PRINCIPIO DE LA NOTA. Atte. Diario El Independiente