• El futuro del monumento histórico se definirá cuando se determine al heredero del inmueble La Paz, Baja California Sur.- La delegada del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Baja California Sur, María de La Luz Gutiérrez Martínez, aseguró que la fachada de la histórica tienda departamental “La Perla de La Paz”, no está en riesgo de colapsar y debe ser preservada, esto de acuerdo a los arquitectos de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, quienes tienen a su cargo la tarea de conservar dicha estructura; reiteró que el futuro de la edificación se definirá cuando el litigio por la pertenencia del inmueble termine.

Fachada de la Perla de La Paz

“No está en riesgo de colapsarse, está sostenida por una estructura […] pasó a manos de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, ellos dictaminaron que se tiene que conservar, no está a punto de colapsar porque con [el huracán] Odile hubiera colapsado, lo que sí es necesario es que se defina ya la situación legal del inmueble, que se definiera quiénes son los dueños, para saber cómo se podrá proceder para preservar la fachada, se pueden hacer muchas cosas”, manifestó la delegada del INAH. Actualmente, la familia Ruffo, quien fuera también propietaria de la extinta cadena Centro Comercial Californiano (CCC) se encuentra buscando en los tribunales la definición del heredero de dicho inmueble, ya que el señor Agustín Ruffo Azcona, propietario de la cadena departamental, falleció en 2009 sin dejar un testamento. En vida, el empresario declaró que a pesar de que el edificio sufriera una pérdida de casi el 90% de su infraestructura tras el incendio del 12 de octubre de 2006, Grupo Ruffo tenía la firme intención de reconstruir el lugar. Previamente al incendio, La Perla de La Paz se conservaba intacta desde 1860 en el centro histórico de la capital del estado. Por décadas, fue la única tienda departamental que cubría las necesidades de abasto de mercancía de primera necesidad de los paceños, tales como herramientas, ropa, calzado, alimento, importaciones y servicios; además, fue una de las empresas pioneras en la actividad comercial en la capital, hasta que a causa de “una chispa de soldadura”, el inmueble quedara en ruinas, para ser utilizado como un estacionamiento público. La postura del INAH desmiente el comunicado emitido en 2014 por la Dirección de Protección Civil Municipal del XIV Ayuntamiento de La Paz, en el que sostenía que el considerado “monumento histórico” tenía pronosticada una “caída inminente”, por lo que alertaba a los ciudadanos mantenerse apartados del sitio y exhortaba a definir el futuro de esta y otras edificaciones que no pudo precisar, pero aseguró que se encontraban dentro de la misma demarcación, y representaban un riesgo de derrumbe debido a su “paupérrimo” estado y antigüedad. “Estoy consciente de que se preguntan ¿para qué?, pero digamos que es lo único que te da un inmueble histórico con gran importancia, fue algo que durante muchos años fue el símbolo de La Paz, sirvió como parte de la identidad que fue forjándose desde aquellas épocas, entonces es muy importante”, finalizó María de La Luz Gutiérrez Martínez.

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