• En 2010 se prohibió que este tipo de comida se vendiera dentro de las primarias La Paz, Baja California Sur- La presidente de la Comisión de Asuntos Educativos y de la Juventud en la XIV Legislatura de Baja California Sur, Diana Von Borstel Luna, reconoció que las escuelas públicas no respetaron la ley y han vuelto a vender comida chatarra, abonando a la obesidad de los niños y jóvenes.

Que denuncien a las escuelas que vendan comida chatarra

En entrevista, pidió a los padres de familia que denuncien a las escuelas que venden este tipo de productos -papas fritas, refrescos, panquecitos o comida con poco valor nutricional-, aunque también los padres de familia deben brindar comida saludable a sus hijos en el hogar. "Hay una ley que dice que debemos velar por la salud y nutrición de los niños, y de los alumnos de las escuelas. En este sentido, la Secretaría de Educación Pública (SEP) le exige a quienes estén en la cooperativa que venden alimentos saludables, sin embargo, sabemos que hay gente que no cumple los reglamentos", dijo la diputada del Partido Acción Nacional (PAN). Por esta razón, y ante la falta de un comité de vigilancia, pidió a los padres de familia que realicen un reporte de las escuelas ante la SEP. "Es necesario dar un llamado a las autoridades, ya sea por escrito o verbal […] no sólo hagan esa vigilancia en la escuela, sino también en el hogar […] porque muchas veces criticamos a la escuela y no nos fijamos lo que se hace fuera de ella". Von Borstel Luna dijo que los directores de los planteles deberán ser los primeros involucrados en este tema, recordando que es una ley estatal evitar la venta de comida chatarra. En 2010, la SEP rompió 30 contratos para la concesión de cooperativas escolares debido a la venta de productos con poco valor nutricional. En ese entonces, Omar Castro Cota, secretario de Educación Pública, dio a conocer, a través de la Contraloría, que los productos de frituras y bebidas altamente azucaradas ya no podrían venderse al interior de los centros escolares de nivel básico en la entidad. En esa ocasión, refirió que los directores eran responsables de las cooperativas y podrían decidir qué tipo de productos se vendía, sin embargo, en la actualidad, son incalculables el número de escuelas primarias que han retomado la venta de comida chatarra.

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