El actor británico Alan Rickman, un astro del teatro entrenado en la tradición clásica, sensual villano y poseedor de una voz única, murió a los 69 años, de cáncer, enfermedad de la que no se aportaron más detalles.

“El actor y director Alan Rickman murió de cáncer a los 69 años. Estaba rodeado por su familia y amigos”, informó su familia en un comunicado.

La muerte de Rickman, muy querido y admirado en Reino Unido y famoso por sus papeles en obras del dramaturgo inglés William Shakespeare o de la escritora Jane Austin, sucedió la misma semana que la del cantante británico David Bowie. Ambos murieron de cáncer y a la misma edad. Nacido en el seno de una familia de clase trabajadora en 1946 y estudiante de la prestigiosa Academia Real de Arte Dramático, Rickman interpretó a menudo villanos; con su voz profunda abordaba a los malvados con un entusiasmo pícaro e irresistible. Pero al mismo tiempo sus papeles fueron especialmente variados. Recientemente encarnó al profesor Severus Snape en las películas de Harry Potter, pero tenía una trayectoria prolífica: saltó a la fama con su papel del villano Hans Gruber, que se enfrentaba a Bruce Willis en Duro de matar (Die Hard, 1988). “Fue un auténtico privilegio” interpretar a Snape, el personaje que le dio fama mundial, dijo Rickman en una ocasión. “Tiene una vida solitaria. Misteriosa. Está muy concentrado. Al final te das cuenta de quién es”. Fue además el honesto coronel Brandon en Sensatez y sentimientos (1995), el presidente irlandés Eamon de Valera en Michael Collins (1996), el marido infiel de Emma Thompson en Love Actually (2003) y el malvadísimo sheriff de Nottingham en Robin Hood: príncipe de los ladrones (1991), que le valió su único BAFTA (tuvo cuatro nominaciones). También fue el amor fantasma de la actriz británica Juliet Stevenson en el filme Truly Madly Deeply (1990), por la que fue candidato a un premio BAFTA. Con su papel, le inyectó conocimiento y diversión a la cinta de ciencia ficción Galaxy Quest (1999) y le dio un tono de tedio existencial a la comedia Guía del viajero intergaláctico (The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy, 2005) como la voz de Marvin, el Androide Paranoide. Solía trabajar en teatro y fue nominado al Tony por Relaciones peligrosas en 1987 y Vidas privadas, de Noel Coward, en 2002. Rickman también estuvo del otro lado de la cámara. Dirigió y protagonizó junto con Kate Winslet el drama de época A Little Chaos, de 2014; 17 años después dirigió a Emma Thompson y a la madre de la actriz, Phyllida Law, en The Winter Guest (El invitado de invierno, 1997). Aunque era una persona encantadora, Rickman fue un actor riguroso. Durante la filmación de Harry Potter mantuvo el aire arrogante y de desdeño de Snape fuera de cámara. “El animal en mi interior se apodera”, dijo Rick-man a la agencia AP en 2011, cuando actuó en Broadway en la obra de Theresa Rebeck Seminar. “Uno trata de ser de lo más amable, pero no siempre es posible”. Lamentable pérdida El actor británico Stephen Fry se deshizo en elogios para Rickman: “Que noticia más triste sobre Alan Rickman. Un hombre de semejante talento, atractivo y una presencia tan impactante en el escenario y en la pantalla. Se le echará mucho de menos”. “Lo que más recuerdo en este momento duro es su humor, su inteligencia, sabiduría y amabilidad. Su capacidad de percibir lo que sentías con una mirada, de levantarte el ánimo con una palabra”, explicó Emma Thomson. “Me moría de ganas por saber qué era lo siguiente que iba a hacer con su rostro”, dijo a Newsweek. La escritora J.K. Rowling, la autora de las historias de Potter, expresó su tristeza: “No hay palabras para expresar lo impactada y triste que estoy después de conocer la muerte de Alan Rickman. Era un actor magnífico y un hombre maravilloso”. Daniel Radcliffe, quien encarnó a Harry Potter, dijo que “fue uno de los primeros adultos en Potter que me trató como un colega en vez de un niño. Trabajar con él en una edad de tanto aprendizaje fue increíblemente importante. Me llevaré las lecciones que me enseñó para el resto de mi vida y mi carrera”. “Echaré de menos nuestras conversaciones. RIP Alan. Te queremos”, escribió Emma Watson, quien encarnaba a Hermione en la saga. Su colega en la serie de Harry Potter, James Phelps, que interpretaba al niño Fred Weasley, dijo que acababa de morir “uno de los actores más amables” con los que trabajó. El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, expresó su tristeza también en su cuenta de Twitter. “Estoy muy triste al escuchar de la muerte de Alan Rickman. Uno de los más grandes actores de su generación. Mis pensamientos están con su familia y sus amigos”, añadió Corbyn. Cambio de rumbo El actor nació en Londres el 21 de febrero de 1946, en una familia modesta, y se formó y trabajó como diseñador gráfico, pero a los 26 años decidió estudiar como actor en la prestigiosa Royal Academy of Dramatic Art (RADA), por donde han pasado grandes actores británicos, como Peter O’Toole, Richard Attenborough o Kenneth Branagh. “Hay una voz dentro de ti que te dice lo que deberías hacer. Hice algo de teatro de aficionados. Nuestro grupo de diseño tenía mucho éxito, pero podía ver que iba a hacerse repetitivo. Y vino esa voz y me dijo: ‘el momento de cambiar es ahora o nunca’”, explicó sobre su transformación de diseñador a actor. En 1985 adquirió prominencia con el papel del confabulador aristócrata francés vizconde de Valmont en una aclamada producción de la Royal Shakespeare Company de Les Liaisons Dangereuses (Relaciones peligrosas), a cargo de Christopher Hampton. A lo largo de su carrera, actuó en más de 40 películas y un sinfín de obras teatrales, y ganó un Globo de Oro, por su papel en la miniserie de televisión Rasputín (1996). Su último trabajo fue en el montaje de Relaciones peligrosas (Les liaisons dangereuses), el clásico de la literatura erótica francesa, en el teatro londinense Donmar Warehouse. Dos películas en las que participa están pendientes de estrenarse. En abril llegará a los cines británicos Eye In The Sky, con Helen Mirren, en la que interpreta al teniente general Frank Benson en una historia sobre los drones en la guerra y sus víctimas colaterales. Finalmente, en mayo llegará Alicia a través del espejo (Alice Through the Looking Glass), en la que se limita a prestar su espléndida voz a la oruga azul. Rickman se había casado recientemente con su amor de juventud, Rima Horton, a la que conoció cuando él tenía 19 años y ella 18, y con la que llevaba conviviendo 50 años. No tenían hijos. Los detalles de su funeral no se dieron a conocer de manera inmediata. Más que Snape Alan Rickman nació el 21 de febrero de 1946 en el barrio londinense de Hammersmith. Mostró su interés por el arte dramático mientras estudiaba en el prestigioso colegio Latymer School de Londres, donde intervino en varias producciones escolares. Estudió en la Real Academia de Arte Dramático (RADA) de Londres, a la que fue aceptado tras interpretar un pasaje de Ricardo III, de William Shakespeare. Desde entonces inició una brillante carrera como actor, tanto en cine como en teatro. También fue miembro de la Royal Shakespeare Company, lo que le permitió interpretar papeles como Aquiles, en Troilo y Cresida; Hamlet, o Antonio, en Antonio y Cleopatra. Tenía gran presencia física, notable voz profunda y sentido del humor muy ocurrente. Para las nuevas generaciones, Rickman es el rostro del profesor Severus Snape en la escuela de magia del niño Harry Potter. Obtuvo un Globo de Oro al Mejor Actor por la producción de TV Rasputín (1996). Rickman murió meses antes del estreno de su nueva película titulada Eye in the sky, un thriller en el que ha trabajado junto a los actores Helen Mirren y Aaron Paul. También había terminado de rodar otra película, Alicia a través del espejo (Alice Through The Looking Glass), que será estrenada a finales de 2016. El año pasado, el actor reveló que se había casado con su novia del colegio, Rima Horton, después de 50 años de convivencia.