El adolescente que se grabó en video mientras tortura a un indigente enTijuana, a quien lo arrodilla, le apunta con una supuesta pistola, lo obliga a decir palabras con connotaciones de tipo sexual y adesnudarse, y termina por quemarlo con un cigarro en el pecho, se entregóante las autoridades y se dijo arrepentido.
El agresor, identificado como “Adal”, fue sujeto de una oleada de críticas yamenazas en redes sociales, e incluso el grupo Anonymous hizo un llamado a las autoridades, así como a las organizaciones defensoras de los derechos humanos, para imponerle castigo a él y a las personas que graban y que al parecer son familiares del joven. “Condenamos estos hechos tan lamentables, exigimos justicia. El racismo, la humillación, la tortura, la discriminación, etc.” son delitos y deben ser castigados”, expresó Anonymous en un video. Anonymous le dio un plazo de 48 horas para que se entregara a las autoridades, además de que le exigió buscar al indigente y arrodillarse frente a él para ofrecerle disculpas, o de lo contrario lanzaría una campaña para que sea la población quien haga pagar a los agresores. El joven de 17 años acudió ante las autoridades del Ministerio Público Especializado en Adolescentes para confesar el delito y entregarse, ante la amenaza de Anonymous, pero aseguró que no lo retuvieron por ser menor de edad. El protagonista del video, bloguero él, publicó en su fan page de Facebook, un video del momento en que acude ante las autoridades, confiesa que se siente muyarrepentido, que tuvo una mala decisión y en su defensa dice que se trató de un “simple juego” por estar con sus amigos. En los comentarios dice que siente miedo por lo que puedan hacerle y pide que lo dejen en paz. La madre del menor, Carmen Rodríguez, refirió que el joven fue víctima deciberacoso, ya que algunas de sus cuentas en redes sociales, principalmente en Facebook, además de sus números telefónicos, fueron vulnerados por Anonymous, por lo que responsabilizó al grupo de hackers de cualquier situación que ponga en peligro la integridad y seguridad del adolescente. Aseguró que su hijo se encuentra arrepentido y conmovido ante la responsabilidad de exponer y humillar a un indigente en la vía pública.