CIUDAD DE MÉXICO.
La escultura
La puerta del Infierno, del artista francés Auguste Rodin (1840-1917), fue adquirida por el
Museo Soumaya Fundación Carlos Slim para integrarla a su colección.
La obra está inspirada en La Divina Comedia, del poeta italiano Dante Alighieri (1265-1321), y
está compuesta por una estructura de 6.5 metros de altura por cuatro de ancho y uno de profundidad. Viajará a México a principios de 2016.
“Tenemos una gran noticia: la nueva adquisición de la última fundición que existe de una pieza referencial para la producción de Rodin como es La puerta del infierno, un proyecto inacabado que compramos al Estado francés, detalló aExcélsior Alfonso Miranda Márquez, director del Museo Soumaya.
Esta obra se compone de 180 figuras y llegará en la primavera de 2016 para ser instalada en el vestíbulo del museo en Plaza Carso, acompañada de una magna exposición que incluirá piezas del francés pertenecientes a las colecciones de los museos Soumaya y Rodin de París, particularmente ligadas a este proyecto que resultó sustancial en su vida, “para mostrar las cualidades y el potencial de un artista que renovó la escultura de nuestro tiempo”.
Además, se trata de una obra de donde emergieron figuras como El pensador, El beso, Las tres sombras, Adán y Eva, piezas capitales no sólo para Rodin, sino para la escultura en general y para el arte moderno, no en vano es una obra que habla de modernidad en el arte”, explicó Miranda Márquez.
La Porte de l’Enfer, en francés, “ocupa un lugar peculiar en la creación de Rodin”, detalla la colección del Museo Rodin, ya que en ésta el artista trabajó con fervor durante varios años, para crear más de 200 figuras y grupos que forman un lugar del que se inspiró durante el resto de su carrera.
La creación de esta pieza se remite al año de 1880, cuando el Estado francés le encomendó a Rodin una puerta decorada con bajorrelieves inspirados en
LaDivina Comedia, de Alighieri, para el museo de Artes Decorativas de París, donde hoy se encuentra el Museo d’Orsay.
Aquel proyecto nunca lo concluyó, pero marcó irreversiblemente a Rodin y con el tiempo le dio autonomía a algunas de sus piezas. Según su historia, Rodin tuvo listo el yeso a principios de 1886, pero no quedó satisfecho porque consideró que varios de sus elementos podían ser autónomos. Y, aunque se esperaba que mostrara su trabajo final en la gran Exposición Universal de París de 1889, no sucedió así.
Fue hasta 1900 cuando Rodin expuso la obra al público en la Place de l’Alma de París, junto con 150 obras, en una muestra que recibió el reconocimiento internacional. De acuerdo con los críticos, a Rodin le interesó retomar la parte del Infierno de Dante, pero este conjunto escultórico incluye otros de sus intereses, como su admiración por la arquitectura gótica, el renacimiento italiano y la literatura de Charles Baudelaire.
De momento no se han dado a conocer los detalles de la transacción, pero Miranda asegura que el conjunto se convertirá en una de las piezas referenciales de la colección, que ya cuenta con un importante acervo de maestros europeos, de Auguste Rodin, impresionismo y vanguardia, maestros novohispanos, arte mexicano del siglo XX, estampa devocional, miniaturas, fotografías, entre otras.
Muestra fauvista
Otra de las exposiciones importantes que en 2016 albergará el Museo Soumaya de Plaza Carso es la que dedicará al pintor Maurice de Vlaminck (1876-1958), el pintor fauvista francés que causó el escándalo en el Salón de Otoño de 1905, que recibió el apelativo de “jaula de fieras”, dando nombre al movimiento del que formaba parte, junto a Henri Matisse, André Derain y Raoul Dufy, entre otros.
“Además, cada dos meses incluiremos nuevas adquisiciones, reformaremos las salas, tendremos actividades y consolidaremos el programa de artistas viajeros, además un programa para que el Museo Soumaya y el Centro de Estudios Históricos de México (CEHM) lleguen a centros de reclusión, de rehabilitación social, asilos y de enfermos terminales, dado que el museo es un espacio abierto.
Por último, adelanta que en enero de 2016 una parte de la exposición dedicada al poeta y novelista libanés Gibrán Khalil Gibrán realizará una itinerancia por Mérida, “un lugar que tiene migrantes libaneses por naturaleza histórica de punto de entrada, la cual nos permitirá construir un puente de vasos comunicantes entre Oriente y Occidente en tiempos complicados a partir de los atentados del Estado Islámico”.
Además, en el Museo Soumaya de Plaza Loreto se montará una exposición de la realidad mesoamericana a partir de una colección del INAH, que la colección Slim tienen en comodato, donde se mostrarán algunas de sus nuevas adquisiciones para “reformular los planteamientos de las salas que, hasta ahora, habían sido permanentes”.
Y respecto al archivo de la crítica Raquel Tibol, resguardado en este museo, aseguró que ahora trabajan en su conservación y en la restauración de fotografías, pero a principios del siguiente año iniciarán su digitalización, aunque desde ahora ya se exponen algunos de sus documentos en Plaza Loreto, como parte de la exposición por los 50 años del CEHM, donde se muestra el
Manuscrito Treinta Tetrista, de David Alfaro Siqueiros, y un documento dictado por el propio Siqueiros contra las prácticas de la alta cultura, mecanografiado por la propia Tibol.