Ciudad de México.-
El Gobierno de EU, anunció la apertura de un
a investigación a la Policía de Chicago sobre racismo y uso excesivo de la fuerza, tras la muerte hace más de un año del joven
negro Laquan McDonald en un tiroteo con agentes del cuerpo.
"Estoy aquí hoy para anunciar que el Departamento de Justicia ha abierto una investigación para averiguar si el departamento de Policía de Chicago ha incurrido en una violación de la Constitución y de la ley", informó hoy la fiscal general, Loretta Lynch, en una rueda de prensa en Washington.
La investigación para averiguar si la Policía incurre en prácticas racistas y utiliza la violencia de forma excesiva es similar a las realizadas previamente en los
Departamentos de Policía de Ferguson (Misuri) y Baltimore (Maryland), donde otros ciudadanos negros fueron víctimas de disparos de agentes.
EU investiga a Policía de Chicago por racismo
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Vamos a examinar cuestiones relacionadas con la utilización de la fuerza, incluido el uso excesivo de la fuerza letal y la disparidad de su uso en función de características étnicas u otras diferencias", detalló Lynch, que prometió que la investigación ayudará a restaurar los lazos entre la Policía y la comunidad.
El Departamento de Lynch, la primera mujer afroamericana a cargo de esa cartera, tiene autoridad para forzar a las autoridades locales a ejecutar cambios y, en caso de que fracasen, denunciar a la ciudad por violación constitucional.
El Departamento de Justicia se ha comprometido a hacer públicas las conclusiones de la investigación y ha asegurado que, si descubre "patrones" racistas y violentos en la policía, pedirá a una corte autorización para intervenir a la Policía y supervisar las reformas que deben llevarse a cabo.
Este nuevo caso de supuesta violencia policial y racismo surge a raíz de la publicación en noviembre pasado de un vídeo, en el que se ve al joven negro
McDonald, de 17 años y que iba armado con un cuchillo, corriendo, aparentemente alejándose de un grupo de policías, cuando recibe el primer balazo.
El joven recibió hasta 16 disparos de manos del agente blanco Jason Van Dyke, de 37 años, que ha sido acusado de homicidio en primer grado y que la semana pasada salió de prisión después de pagar el 10 % de la abultada fianza de 1,5 millones de dólares fijada por un juez federal.
El alcalde de Chicago, el demócrata Rahm Emanuel, celebró hoy el anuncio de la investigación y consideró muy importante salvaguardar la seguridad de la comunidad y asegurarse de que el Departamento de Policía tiene "las herramientas, los recursos y la capacitación que necesitan para ser eficaz contra el crimen".