CIUDAD DE MÉXICO.
Todo terminó entre risas y aplausos, abrazos y felicitaciones de legislador a legislador, incluso la diputada priista María Angélica Mondragón esbozó la célebre “roqueseñal” que Humberto Roque hizo famosa en 1995 cuando festejó el aumento del IVA. La sesión ordinaria, convocada por la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados para avalar el dictamen de la iniciativa que crea la Secretaría de Cultura, fue un trámite.
Con 24 votos a favor, uno de ellos con reserva, y uno en contra de
Nueva Alianza, la comisión avaló, por mayoría, el dictamen de la iniciativa por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública federal, así como de otras leyes, para transformar el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) en la dependencia número 18 de la administración pública federal.
El dictamen fue aprobado; secretaría de cultura
Los diputados estaban relajados a pesar del calor que hizo en el saloncito que eligieron para dictaminar la propuesta. Hubo espacio para bromas: “es la emoción”, le gritaron al panista Santiago Taboada las diputadas priistas que lo escucharon carraspear a la hora de tomar la palabra. Con ellas, el diputado presidente de la
Comisión bromeaba a través de WhatsApp. A todas luces pareció una victoria para el legislador, quien al final de la sesión —menos de dos horas— sólo recibió abrazos y felicitaciones.
Y no hubo sorpresas: desde el fin de semana pasado se dibujó el panorama. El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, acudió a San Lázaro para urgir la creación de la dependencia; los legisladores necesitaron únicamente cuatro mesas de trabajo para decidirlo: una con los senadores, con quienes trabajaron en conferencia; una con las autoridades; otra con creadores y una más con trabajadores sindicalizados del
INBA y el INAH.
Todos los diputados, incluyendo al propio Taboada o la diputada perredista Cristina Gaytán —quienes inicialmente argumentaban que apoyarían la creación pero sólo si se discutía a la par una Ley General de Cultura— fueron modificando su postura. Ayer Gaytán aseguró que la iniciativa avalada “es el primer paso que concreta una lucha de la izquierda de este país, darle la categoría de secretaría a la cultura. El PRD apoyará este dictamen que nos parece es un gran avance para la vida creativa del país”.
Taboada, por su parte, aseguró que la discusión para crear una Ley General será el siguiente paso que se tratará de impulsar en 2016 a la par de la discusión sobre el aumento del salario mínimo. “Es un acuerdo que se presentará mañana (hoy) en la Junta de Coordinación Política, avalado por todos los coordinadores parlamentarios, para que se dé antes de la discusión presupuestaria del próximo año”. Por lo pronto, el dictamen, con algunas modificaciones, presentado por el Ejecutivo federal en septiembre pasado, hoy será subido al pleno para su votación y se espera que será el primer punto de la orden del día.
Bajo administración de la nueva Secretaría de Cultura quedarán ahora organismos como el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, Radio Educación y el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM). Las adecuaciones al dictamen presentado por el Ejecutivo incluyeron el artículo cuarto transitorio que afirma que tanto el INBA como el INAH “continuarán rigiéndose por sus respectivas leyes y demás disposiciones aplicables”, pero “dependerán de la Secretaría de Cultura, misma que ejercerá las atribuciones que en dichos ordenamientos se otorgaban a la Secretaría de Educación Pública”.
También se modificó el Tercero Transitorio, que establece la garantía de los derechos de los trabajadores; se suprimió el Quinto Transitorio e incluyó modificaciones para normar la inclusión de educación artística en el nivel medio superior.
El dictamen también establece ahora, en la fracción XVIII del artículo 41 Bis, la obligación de “organizar, controlar y mantener actualizado el registro de la propiedad literaria y artística, así como ejercer las facultades en materia de derechos de autor y conexos de conformidad con lo dispuesto en la Ley Federal del Derecho de Autor.