CIUDAD DE MÉXICO.

Las cosas ajustaron perfecto: 13 artistas mexicanos recibiendo un premio que cumplió 70 años y, como cereza del pastel, la firma ante ellos del Decreto de creación de la Secretaría de Cultura cuya minuta había sido aprobada por el Senado de la República apenas 13 horas antes.

El presidente Enrique Peña Nieto levantó triunfante el documento de promulgación de la dependencia número 18 de la administración pública: la Secretaría de Cultura, “un paso fundamental para liberar a la cultura de lo que hemos llamado una trampa burocrática”, según apuntó ayer Aurelio Nuño, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en Palacio Nacional.

Él le antecedió en el micrófono, pero fue el mandatario quien dijo que la nueva dependencia deberá ser “eficiente, moderna, transparente e incluyente”. Negó que su aprobación signifique mayor burocracia y  carga presupuestal, y aseguró que no afectará los derechos de los trabajadores. La misión: “brindar un efectivo respaldo público a los creadores” y “democratizar la cultura” para que haya más artistas, intelectuales y científicos. Todo giró en torno a la flamante nueva secretaría, ya con ella sólo en espera de que sea publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), Peña Nieto se comprometió con la comunidad cultural y científica a respetar la “libertad y la diversidad del pensamiento”. El jefe del Ejecutivo agradeció al Poder Legislativo la aprobación de la dependencia, quien de manera fast-track, en sólo tres meses y medio, logró crear el organismo que aún espera la designación de un titular. Muchos pensaron que sería la ocasión para conocer un nombre, otros apuntaron a Rafael Tovar, actual presidente del aún Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). Ninguna opción se dio. La primera no fue siquiera esbozada y la segunda parecía quedar anulada. Tovar ocupó el lugar más lejano en el largo podio de 14 integrantes, siete lugares a la izquierda del Presidente; jamás le llamaron a integrar el grupo que entregó los premios y sólo saludó a Peña Nieto al final, cuando inevitablemente pasó frente a él, ya de salida. Cuando el Presidente abandonó el salón de Palacio, Tovar levantó la mano para encabezar la nueva dependencia. Ante los reporteros, dijo: “una gente que ha dedicado 30 años o más al trabajo cultural obviamente debe estar al frente de una institución que viene a culminar un esfuerzo que, durante este siglo… ha sido como la masa crítica que ha hecho llegar este momento”. El funcionario había dejado ver su anhelo de dirigir la dependencia en la Cámara de Diputados, cuando declaró que con el dinero extra que recibiera como sueldo siendo secretario formaría un fondo de apoyo para artistas y creadores. A nombre de los galardonados correspondió hablar a Antonio García de León, ganador en la categoría de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía. El también lingüista y músico apeló al futuro, “ya que la historia es un movimiento continuo con avances y retrocesos, con resultados a veces trascendentes y en otras ocasiones marcada por la incomprensión, la impaciencia de largos periodos de maduración”. En esta ocasión no hubo mayor reclamo a las autoridades, García de León habló como al aire, sin dirigirse a nadie en especial: “(…) muchas veces en nuestro trabajo el desaliento se hace presente y se acentúa en tiempos de incertidumbre y violencia como los que ahora vivimos; en un país en que millones de personas carecen, angustiosamente, de lo mínimo necesario y la desigualdad es parte de los usos y costumbres”.

“Todos los aquí presentes hacemos parte de esa historia que sin remedio nos impulsa hacia el futuro, con la esperanza de que las jóvenes generaciones que hemos formado en las aulas y en los laboratorios, se haga cargo de un relevo generoso y recupere nuestros títulos primordiales”, agregó el especialista en lenguas indígenas.

Pero el júbilo de la ceremonia oficial por la nueva secretaría se había extendido al resto de los participantes. El escultor Sebastian dijo: “Creo que es positivo, que va para bien y van a suceder cosas importantes para la cultura mexicana”; Sergio Ordóñez, líder de Los Folkloristas opinó: “en teoría es muy bueno descargar a la SEP no sólo de eso, de muchas otras cosas; David Huerta coincidió: “He sido antigobiernista toda mi vida, pero eso no quiere decir que no reconozca los aciertos que pueda tener un gobierno, aun aquel contra el que me opongo con más vigor”.

• Felipe Garrido Reyes
• David Huerta Bravo
• Yolanda Lastra

• Sebastian
• Fernando López Carmona
• Ignacio López Tarso

• Antonio Armando García de León Griego

• Jorge Carlos Alcocer Varela
• Fernando Mario del Río Haza

• Enrique Galindo Fentanes.
• Raúl Rojas González

• Los Folkloristas.
• Victorina López Hilario.