PHOENIX.

Dos ciudadanos mexicanos fueron sentenciados a cadena perpetuapor la muerte del agente de la Patrulla Fronteriza Brian Terry en 2010, incidente que destapó la controvertida operación encubierta "Rápido y Furioso".

La sentencia fue dada a conocer hoy en la Corte Federal en Tucson, después de que ambos hombres fueran encontrados culpables durante un juicio el pasado octubre. Iván Soto Barraza y Jesús Leonel Sánchez Meza, también conocido como Lionel Portillo Meza, formaban parte de un grupo de asaltantes, conocidos como "bajadores", como se describe a quienes se dedican a robar a narcotraficantes y grupos de indocumentados en las zonas más apartadas del desierto. Según el relato presentado ante la corte, el oficial Terry formaba parte de un grupo élite de la Patrulla Fronteriza que durante una vigilancia encontró en diciembre de 2010 a un grupo de "bajadores" con el que se enfrentó a tiros y perdió la vida. Además de las sentencias de cadena perpetua, los acusados recibieron una sentencia adicional de 20 y 10 años de prisión por conspiración y portación de armas de fuego. Durante el juicio, ambos hombres aseguraron que al momento de enfrentamiento ellos se dieron a la fuga. En el lugar donde murió Terry se encontraron dos armas que fueron ligadas a la operación "Rápido y Furioso", por la cual el Gobierno federal permitió el tránsito ilegal de unas 2 mil armas a México entre 2009 y 2010. El objetivo de "Rápido y Furioso" era permitir la venta de armas de alto calibre a compradores intermediarios para seguirles el rastro hasta su destino final, con la esperanza de descubrir y detener a los cabecillas de los carteles del narcotráfico en México. Otros tres hombres, todos ellos de origen mexicano, ya fueron sentenciados en el pasado por su papel en la muerte de Terry. En 2013, Rito Osorio Arellanes, quien se encontraba bajo custodia al momento del tiroteo, fue sentenciado a ocho años de prisión. Manuel Osorio Arellanes se declaró culpable de asesinato en primer grado en 2014 y recibió una sentencia de 30 años de prisión, mientras que Rosario Rafael Álvarez, a quienes las autoridades señalan como el líder de la banda de "bajadores", recibió una sentencia de 30 años el pasado octubre. Las autoridades estadunidenses buscan aún a dos hombres más involucrados en la muerte de Terry, que se sospecha se encuentran en territorio mexicano.