CIUDAD DE MÉXICO. De acuerdo con un estudio realizado por organización de salud ambiental y publicada en Healthy Stuff, los productos navideños que se venden en supermercados o tiendas minoristas son tóxicos. ¡Con
De acuerdo con un estudio realizado por organización de salud ambiental y publicada en Healthy Stuff, los productos navideños que se venden en supermercados o tiendas minoristas son tóxicos. ¡Conócelos!
1. Guirnaldas. Tiene contenido de cromo y cloro, por lo que puede causar asma y problemas de reproducción. Productos navideños tóxicos/ Cortesía: Getty Images 2. Coronas artificiales. Cuenta con sustancias como cloro, bromo y cromo, que aumentan el riesgo de padecer cáncer, problemas digestivos y daños en las vías respiratorias. 3. Figuras navideñas. La pintura llamativa puede tener niveles de cloro, bromo y plomo, por lo que causa problemas en el desarrollo y toxicidad hepática. Productos navideños tóxicos/ Cortesía: Getty Images 4. Flores de nochebuena de tela. Tiene bromo y cromo en sus componentes, por lo que aumentan el riesgo de padecer cáncer. 5. Luces de colores. En sus compuestos se incluyen cloro, bromo y cromo, los cuales causan cáncer o defectos de nacimiento. Productos navideños tóxicos/ Cortesía: Getty Images 6. Moños de colores. Incluye cloro, bromo y cromo, causantes de asma, defectos de nacimiento. 7. Spray de nieve. Se registran niveles de cromo, cloro, arsénico y bromo. Pueden ocasionar náuseas, dolor de cabeza y mareos si se inhala. Productos navideños tóxicos/ Cortesía: Getty Images 8. Cadenas de plástico. Se encuentran sustancias como cloro, cromo, arsénico, bromo y cadmio que aumentan el riesgo de padecer cáncer, problemas de aprendizaje o de reproducción. 9. Velas. Las que tienen aroma contienen benceno o ftalatos que favorecen el desarrollo de cáncer y problemas hormonales. Productos navideños tóxicos/ Cortesía: Getty Images 10. Figuras para la ventana. Estos adherible a la ventana tienen cloro y bromo, que puede causar cáncer. Los investigadores aseguran que las decoraciones no están reguladas, por lo que es normal encontrar sustancias tóxicas entre sus componentes. Una forma de estar seguro que estás comprando algo libre de tóxicos es revisar las etiquetas de los productos, así como lavarte las manos después de tocarlos y evitar que tus hijos se lo lleven a la boca.