BAMAKO, Mali.
Al menos tres personas murieron en un ataque contra un hotel de la capital de Mali, donde se creía que más de 100 rehenes seguían retenidos, indicó un oficial del ejército de Mali.
Las muertes se confirmaron después de que hombres armados asaltaran el hotel Radisson Blu el viernes por la mañana, dijo el teniente coronel Diarran Kone.
Se cree que los agresores tomaron al menos a 170 rehenes, aunque unos veinte fueron liberados más tarde por la mañana y otros consiguieron escapar con ayuda de las fuerzas de seguridad.
El ejército de Mali señaló que 10 hombres armados habían asaltado el lugar por la mañana exclamando "Allahu Akbar", o "Dios es grande" en árabe, antes de abrir fuego sobre los guardas de seguridad.
Varias ambulancias acudieron al lugar, mientras un helicóptero militar sobrevolaba la zona. La misión de Naciones Unidas en Mali dijo que enviaría refuerzos de seguridad.
No estaba claro en un primer momento por qué se había liberado a algunas personas ni cuántas permanecían exactamente con los milicianos.
Por su parte, Monique Kouame Affoue Ekonde, de Costa de Marfil, dijo que ella y otras seis personas habían logrado escapar y fueron escoltadas por las fuerzas de seguridad.
La embajada de Estados Unidos en Mali pidió a sus ciudadanos que se mantuvieran a resguardo, en medio de noticias sobre una "operación en marcha con tirador activo" en el hotel. La gente en la zona huía por una carretera de tierra mientras soldados equipados con material de combate la llevaba a lugar seguro.
También la embajada de Francia pidió a sus ciudadanos que se mantuvieran a resguardo si estaban en Bamako. Entre los huéspedes atrapados en el hotel había varios ciudadanos chinos, según dijo la agencia oficial Xinhua citando a un huésped chino que se había comunicado a través de una aplicación de mensajería en un celular.
El grupo Rezidor Hotel, con sede en Bruselas, dijo que los agresores habían "encerrado" a 140 huéspedes y 30 empleados.
Un miembro del personal del hotel Radisson Blu, que se identificó por teléfono como Tamba Diarra, dijo que los agresores habían utilizado granadas en el asalto.
Después de un golpe militar en 2012, extremistas islámicos tomaron el control del norte de Mali, lo que dio pie a una intervención militar dirigida por Francia a principios de 2013. Los extremistas fueron dispersados en los pueblos del norte, aunque la zona sigue siendo inestable y los atentados milicianos se han extendido más al sur este año.
El pasado marzo, hombres armados abrieron fuego en un restaurante de Bamako popular entre los extranjeros y mataron a cinco personas.
Unos mil soldados franceses siguen en el país. También Holanda tiene tropas allí, que trabajan con la misión de Naciones Unidas en Mali. Según el Ministerio holandés de Exteriores, unos 450 efectivos militares participan en la misión, junto con cuatro helicópteros Apache y tres Chinook. La mayoría de los soldados holandeses tienen su base en Gao, pero hay unos pocos oficiales en la sede de la misión de la ONU en Bamako.
Aunque no estaba claro en un primer momento cuántos ciudadanos chinos había dentro del hotel, la embajada china emitió una advertencia a empresarios y vecinos chinos para que redoblaran las medidas de seguridad ante el "continuo deterioro de la seguridad" en la capital maliense. China tiene una larga tradición de ayuda e inversión en Mali, especialmente en los campos de infraestructuras de transporte, construcción y extracción de minerales.