• La Secretaría de Salud registró en octubre de 2015 alrededor de 136 mil casos reportados Giovanny Carlos Díaz La Paz, Baja California Sur.- Las principales enfermedades que se presentan durante la temporada de frío son las gripes, faringitis, amigdalitis y tos, mismas que, si no son atendidas a tiempo, pueden degenerar en cuadros más graves, como la neumonía. Los grupos más vulnerables son los niños menores de cinco años y los adultos mayores, así como las personas con bajas defensas debido a padecimientos como cáncer, VIH y diabetes, entre otras.

50 por ciento de primeras consultas son por enfermedades respiratorias

De acuerdo con el subdirector de Prevención y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud, Alejo Méndez Hernández, en lo que va de 2015, las enfermedades respiratorias han ocupado el 52 por ciento de la consulta de primera vez en las unidades de salud, sin embargo, conforme continúen disminuyendo las temperaturas, este porcentaje puede incrementarse, por lo cual se mantiene la recomendación de extremar medidas ante cualquier cuadro de gripa o tos, acudiendo al médico de inmediato para evitar la automedicación. De acuerdo al registro obtenido al cierre de octubre, en Baja California Sur se tenían registrados 135 mil 985 casos de enfermedades respiratorias, contra las 147 mil 346 que se habían registrado en este mismo período en el 2014, lo que representa un decremento del 7 por ciento en el 2015, sin embargo, la posibilidad de un repunte se mantiene, debido a la variación de las condiciones climáticas. Otro aspecto que incide en la presencia de enfermedades respiratorias es el polvo que generaron las lluvias, ya que este produce alergias, que a su vez se convierten en la vía de entrada de infecciones virales y bacterianas. En ese sentido, se recomienda a la población el consumo de frutas y verduras ricas en vitamina “A”, que generalmente son las de color amarillo, así como las que contienen vitamina “C”, que principalmente se encuentra en los cítricos, con el fin de fortalecer al organismo del ataque de virus y bacterias. Además, es recomendable volver a implementar las medidas personales de protección, como el lavado y desinfección frecuente de las manos, ya que estas son un vehículo de transmisión importante; evitar las aglomeraciones si se tiene algún cuadro gripal, toser en un pañuelo o en el antebrazo, no exponerse a las corrientes de aire frío y, por supuesto, abrigarse bien. Si se acude al médico, es importante realizar consultas subsecuentes, es decir, mantener el seguimiento del paciente, para conocer el resultado del tratamiento que se le está aplicando al enfermo.

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