ROSEBURG, OREGON

Un tiroteo en el centro de estudios superiores Umpqua Community College, de Roseburg, dejó al menos 10 muertos y más de siete heridos, en un suceso en el que el atacante, de 26 años, murió tras enfrentarse con la policía.Poco después del tiroteo, John Hanlin, sheriff de Douglas County, informó de 13 víctimas y más de 20 heridos, pero luego redujo las cifras a 10 muertos y más de siete lesionados. No especificó si se incluyó al atacante.El sospechoso fue identificado como Chris Harper Mercer. De acuerdo con autoridades locales, no era estudiante del campus.

En la escena del crimen se encontraron tres pistolas y un fusil de asalto “estilo” AR-15. https://youtu.be/_JdqQSl8vgc La cadena CNN dijo que se analizan sus mensajes en redes sociales, pues se cree que conversó sobre sus intenciones con otra persona.Parece ser un hombre joven enojado, que estaba muy lleno de odio”, dijo un policía de Roseburg a The New York Times bajo anonimato. BUSCABA CRISTIANOS Testigos del tiroteo revelaron que el atacante preguntaba por la religión que profesaban sus víctimas antes de dispararles.Kortney Moore, de 18 años, dijo al diario local The News-Review que estaba en una de las clases donde se produjo el tiroteo y que vio cómo el tirador preguntaba a los alumnos por su religión. El diario New York Post cita a usuarios de la red social Twitter que describen la escena:  “El tirador estaba alineando a la gente y preguntando si eran cristianos. Si decían que sí, les disparaba en la cabeza. Si decían que no, o no respondían, les disparaba en las piernas.” Brady Winder, un estudiante de 23 años, agregó que en cuanto comenzaron los disparos inició el caos y sus compañeros se revolvieron “como hormigas”.En el Umpqua Community College estudian unos tres mil 330 alumnos a tiempo completo y 16 mil a tiempo parcial. “SON UNA RUTINA” El presidente Barack Obama denunció ayer que Estados Unidos ha convertido “en una rutina” las matanzas por violencia armada e insistió en que “ningún país avanzado” asiste regularmente a episodios como el ocurrido en Oregon.

De alguna manera, esto se ha convertido en una rutina, las informaciones son rutinas, mis reacciones aquí en este podio son una rutina, y lo es la conversación posterior”, dijo en una dura e irónica declaración desde la Casa Blanca.

Subrayó que las oraciones por las víctimas “no son suficientes” y es necesario abordar el problema lo antes posible desde un punto de vista político.

Esto es una decisión política que estamos haciendo. Permitir que esto ocurra cada pocos meses en Estados Unidos. Nosotros colectivamente somos responsables ante esas familias que pierden a sus seres queridos por nuestra inacción”, reiteró.