• El gremio asegura que las malas condiciones de las calles echan a perder las unidades, por eso no hacen la inversión para cambiar los camiones Brenda Yáñez Cabo San Lucas, Baja California Sur.- Fue a partir del primero de enero de este 2015 cuando el gobierno federal dio fin a los más de años de gasolinazos mensuales que afectaban a la economía de las familias, ya que con el aumento mensual del combustible cada año la tarifa del transporte público aumentaba.

Unidades del transporte público

Conforme el combustible subía de precio, la tarifa también pero las unidades de transporte seguían en muy malas condiciones y el servicio poco eficiente, ahora que se acabaron los gasolinazos y el último trimestre del año ha comenzado, Pascual Álvarez presidente de TRACOLSA fue claro en decir que continua su postura respecto a no cambiar por ahora las unidades por unas mas nuevas, esto es debido a las malas condiciones de las calles del municipio, que pueden poner en riesgo sus unidades. El líder del transportista expresó que todas las colonias donde prestan el servicio están sin pavimento y durante las lluvias es más difícil circular y las unidades no resisten. “Con las lluvias quedan la calles en pésimas condiciones y no hay maquinaria ni equipo para que las arreglen, estamos en la mejor disposición de buscar créditos para nuevas unidades, pero la infraestructura urbana de la ciudad tiene mucho que ver, pues no podemos meter una unidad que nos cuesta mucha inversión y en un año ya no sirva”. Álvarez reconoció que las unidades con las que actualmente prestan el servicio son de segunda mano, traídas desde Estados Unidos, ya que son unidades que se utilizan para transporte escolar y los van cambiando, esas unidades tienen un valor máximo de 200 mil pesos y el tiempo de vida que tienen antes del arribo a Los Cabos es de 5 años, mientras una unidad nueva vale más de millón y medio de pesos. Las malas condiciones de las calles generaron que incluso unidades nuevas que el gremio había comprado se echara a perder y su inversión fuera tirada a la basura, dijo Pascual Álvarez, por lo que los ciudadanos cabeños tendrán que esperar para tener unidades más modernas. “Cuando compramos unidades más nuevas no duraron ni seis meses y se quebraron los muelles, suspensión, llantas por las malas condiciones del terrero y las unidades que tenemos son las únicas que resisten y se adaptan a las condiciones de las calles de las colonias.

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