• La explosión ocurrida en un departamento de la colonia El Chamizal donde el pasado mes de julio pasaban su primera noche, cambió la vida de esta familia al resultar con graves quemaduras y pérdida de uno de sus integrantes Christian González San José del Cabo, Baja California Sur.- Fue en el transcurso de la madrugada del pasado mes de julio, cuando una fuerte explosión sacudió a la colonia El Chamizal. A las afueras de un departamento ubicado sobre las calles Paseo de Los Marinos y Fragata, cuyas paredes quedaron derribadas, con llanto desgarrador, una madre indagaba por el paradero de sus tres hijos.

Familia López Trujillo vuelve a estar junta

El pánico corrió entre decenas de vecinos y de inmediato el lugar fue invadido por una decena de elementos de las diversas corporaciones de emergencia y seguridad pública. Aquella noche, los integrantes de la familia López Trujillo fueron llevados a un centro hospitalario al sufrir graves quemaduras. A escasas horas de ocurrido el acontecimiento, los menores Emilio y Regina, así como el joven Juan Carlos, de 19 años de edad, fueron trasladados con heridas graves a un hospital de Sacramento, California, donde lamentablemente se apagó la luz para el mayor de los hermanos López Trujillo. Para recibir especial atención médica, Nancy, madre de los jovencitos, fue llevada a la Ciudad de México. Luego de tres meses de angustia, los integrantes de esta familia volvieron a estar juntos, pero, esta vez, acompañados de un ángel que desde el cielo por siempre habrá de cuidar de ellos, así lo describe en la página Facebook ‘‘Unidos por la familia López Trujillo, Mónica, hermana de Nancy. ‘‘Hace tres meses, 11 de Julio, sin entender lo que estaba sucediendo, o tal vez, sin querer aceptarlo, me encontraba angustiada, atemorizada y destruida por lo que le había pasado a mi hermana y a sus hijos, En otro país, en una sala de espera de ICU (Intensive Care Unit) o terapia intensiva, en el cuarto piso de uno de los mejores hospitales del mundo, en donde el silencio, las lágrimas y las oraciones me acompañaban durante la larga espera de que los doctores nos dieran más noticias de mis sobrinos’’ ‘‘Emilio, Regina y Juan llegaron muy graves a Shriners Children Hospital en Sacramento, CA y Nancy también en estado crítico a CENIAQ en la Ciudad de México, solo nos quedaba orar y tener fe de que saldrían adelante. Lamentablemente Juan fue elegido para ser nuestro ángel y Dios lo nombró como uno de sus guerreros, no hay palabras para expresar lo duro qué fue despedirme de él y en nombre de mi hermana besar su mejilla escuchando una canción qué seguramente es el mensaje qué el nos estaría compartiendo en esos momentos. Hoye regresé a casa muy satisfecha y feliz de ver a Nancy, Emilio y Regina juntos, aceptando las cicatrices del alma y de sus cuerpos, animados, riendo, llorando, viviendo su duelo y sabiendo que su ángel desde el cielo les dará las fuerzas para continuar. Solo me resta darles las gracias a todos por estar siempre presentes. Gracias a Gracias a los lectores de esta historia, espero que nuestro testimonio les haya dejado una gran experiencia de vida. Y sobretodo agradezco a Dios por haberme puesto en esta misión que hoy concluyó, gracias por usarme para tus fines y por convertirme en un mejor ser humano. Hoy dejé a los niños y a Nancy muy tranquilos y felices de estar juntos, regresé en paz y con la esperanza de recibirlos pronto en esta su casa, nuestro hermoso Cabo. El camino aun es largo, aquí seguiré para ellos y con ellos. Los amo Emilio, Regina y Nancy. Juan, ángel nuestro siempre vivirás en nuestro corazón. Dios los bendiga. Mónica.

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