CIUDAD DE MÉXICO. En una conferencia de prensa convocada con sólo minutos de adelanto, el vicepresidente Joe Biden anunció que no buscará la candidatura presidencial del Partido Demócrata y allanó el camino a la e
En una conferencia de prensa convocada con sólo minutos de adelanto, el vicepresidente Joe Biden anunció que no buscará la candidatura presidencial del Partido Demócrata y allanó el camino a la exprimera dama, senadora y secretaria de Estado Hillary Rodham-Clinton.
Biden acabó con meses de especulaciones, con las que a veces pareció divertirse, con un señalamiento en el que hizo referencia al duelo familiar por la muerte de su hijo Beau –a principios de año– y subrayó que el proceso de superarla terminó tarde para montar una campaña presidencial. El duelo terminó y la familia Biden estaba lista, pero el plazo se había agotado prácticamente, explicó. El plazo aceptado para entrar a la carrera termina el 31 de octubre y sin preparativos previos Biden o cualquier otro encontrarían dificultades para crear la organización y buscar el financiamiento para una campaña creíble. Pero la decisión también evitó que Biden se convirtiera en un obstáculo divisionista para la candidatura de Rodham-Clinton, que ha preparado su candidatura por cuatro años. De hecho, los lamentos surgidos desde el Partido Republicano parecen confirmar esa impresión. Más allá y en términos reales el anuncio fue también el colofón para una distinguida carrera política, que llevó a Biden de concejal en el municipio de New Castle, en Delaware, en 1970-72 a senador por Delaware de 1972 a 2008 y luego a vicepresidente. En medio, dos fracasadas campañas por la nominación presidencial demócrata. El anuncio de Biden, en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, tomó por sorpresa a muchos más por su urgencia que por su contenido. Había muchos demócratas e independientes deseosos de que Biden se postulara, toda vez que sería un candidato con mucho menos bagaje político negativo que la controversial Rodham-Clinton. Pero al mismo tiempo, de acuerdo con el medio especializad politico.com, la realidad era y es otra. Biden “fue un mal candidato presidencial en 1988 y en 2008 y no parecía enarbolar muchas nuevas capacidades”, puntualizó politico.com. El vicepresidente dijo en todo caso que planea ser parte activa de la campaña de 2016 y exhortó e instó a sus compañeros demócratas para defender el trabajo del presidente Barack Obama, en lo que la revista National Journal consideró como una advertencia a Clinton, al también aspirante Bernie Sanders y otros aspirantes demócratas críticos de la agenda del gobierno Obama. Aunque no voy a ser candidato, no voy a estar en silencio”, dijo. “Tengo la intención de hablar clara y enérgicamente para influenciar dónde estamos como partido y donde tenemos que ir como nación”, expresó. La precipitada conferencia de prensa fue convocada por la Oficina de Prensa de la Casa Blanca con apenas diez minutos de antelación. Fue además la primera vez que Biden hizo una declaración definitiva sobre sus ambiciones presidenciales. Durante los últimos meses el vicepresidente había mantenido que consideraba la posibilidad de la candidatura. Pero de acuerdo con National Journal, no fue sino hasta el verano cuando la especulación se calentó: “The Wall Street Journal informó en julio que su hijo, Beau Biden, instó a su padre a la Presidencia antes de su muerte a principios de este año. Luego, en agosto, una columna en The New York Times sugirió que Biden se había interesado activamente en la carrera”.