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El literato colombiano presenta en la FIL Oaxaca su libro 'Los ángeles de Lupe Pintor' y confiesa su fascinación por los dichos populares mexicanos
México.-
Alberto Salcedo Ramos (Barranquilla, 1963) es heredero de los mejores
cuenteros de su tierra. Se autodefine como cronista lleno de curiosidad, pero sus admiradores ya lo llaman el
Rey Midas de la imaginación.
Un momento habla sobre Los ángeles de Lupe Pintor, su más reciente libro que presenta en la 35
Feria Internacional de
l Libro de Oaxaca (FILO), y después quiere conocer todo sobre platillos con chile en Oaxaca.
Ahora tiene la inquietud de hacer una crónica sobre la negritud en Latinoamérica, pero también quiere contar la historia del tambor, “ese instrumento musical que pone alas en los pies de los vivos y mantiene comunicación con los muertos”.
Así es Salcedo Ramos, un cronista de la imaginación que memoriza frases, dichos, refranes, canciones. Luego se deshace en risas y pregunta: “¿Cómo es eso de que el muerto y el arrimado a los tres días apestan?
¡Es una frase maravillosa, llena de sabiduría!”, expresa. “Siempre he creído que el mejor español es mexicano, porque su sabiduría en el lenguaje es grande”.
Alberto Salcedo Ramos, el escritor conocido como el ‘Rey Midas de la imaginación’
De nuevo voltea a otro lado y se distrae, porque quiere saber todo sobre comida yucateca. Pero luego vuelve a la carga y recuerda otro dicho que acaba de aprender: “Mira hermano esta vaina es muy buena y se la escuché a un hombre: ‘He de comer esa tuna aunque me espine la mano’. Es buena, ¿qué no?”
Después, el ganador del Premio Ortega y Gasset de Periodismo se pone serio y habla sobre su más reciente libro. “En esta selección quise incluir una historia mexicana que de casualidad estaba trabajando”. Se refiere a la crónica sobre Guadalupe Pintor, el excampeón mundial de boxeo que mató a Johnny Owen sobre el ring.
Siempre me quedó la curiosidad (de conocerlo) y además me intrigaba cuando veía a este boxeador. Primero porque tiene nombre de mujer y por ser absolutamente corajudo en la lona, pero muy noble abajo de ring”, recordó.
El volumen recrea los tres ejes temáticos que ha abordado el autor a lo largo de su vida: la cultura popular, el deporte y el conflicto armado, además, contiene el texto que Salcedo salvaría de toda su producción periodística. Se titula Un país de mutilados, donde cuenta la historia de las víctimas que padecieron las minas antipersona en Antioquia, Colombia, considerada la región más afectada del mundo con ese problema.
También incluí un personaje anónimo de Barranquilla que cuenta chistes en los velorios, la historia de un equipo de futbol integrado por travestis y la historia de Emiliano Zuleta, el compositor de La gota fría, entre muchas más.
En entrevista,
Salcedo comenta que lo más difícil de contar historias en América Latina es que se cuentan pero es difícil que sean publicadas en otros países.
¿La razón? Porque se tiene el prejuicio de que eso que va a contar sólo es parte de él y su gente, pero no tiene nada que ver con el país en que vivimos. Sin embargo, una historia cuando está bien contada es la historia del lugar donde transcurre, pero también puede ser la historia de más allá”, explica.
Por eso, la mayor ambición de las historias que compila Salcedo buscan un valor más allá del paisaje nombrado y la geografía en la que se inscriben. “Quisiera que los lectores vieran estos textos como las historias de un cronista viajero que ha hecho un esfuerzo por conocer y entender esas historias. Es posible que a menudo no entienda las cosas, pero siempre hago el esfuerzo por hacerlo y darle la voz a quienes pueden ayudarme a narrar esas historias”.
El volumen contiene crónicas com La travesía de Wikdi, Memorias del último valiente, La palabra de Juan Sierra, El testamento del viejo Mile, El árbitro que expulsó a Pelé, El último gol de Darío Silva, Los ángeles de Lupe Pintor y Las luces de Ana Lizeth, en el capítulo que tituló “Los irrepetibles”.
Por último, el también autor de libros como La eterna parranda, Botellas de náufrago y El oro y la oscuridad recuerda lo que Gilbert K. Chesterton dijo sobre su oficio.
“Él dijo: ‘El periodismo consiste esencialmente en decir lord Jones ha muerto a gente que no sabía que lord Jones estaba vivo’. Yo creo que la crónica es el género que se encarga de mostrarle a la gente a lord Jones antes de que él muera”, concluye.