HOLGUÍN, 22 de septiembre.–
En la Plaza de la Revolución de esta provincia, el papa Francisco ofició una misa en la que pidió curarse la miopía para mirar más allá y no quedarse en las apariencias o en lo políticamente correcto.
En esta ocasión, durante su décima visita pastoral desde que fue electo Papa, su mensaje fue muy religioso. Se enfocó al Evangelio y guardó por un momento su mensaje de paz y reconciliación entre las naciones que están en conflicto como Estados Unidos, Cuba, Colombia y Venezuela.
Ante los fieles reunidos en la Plaza de la Revolución Mayor General Calixto García (calcularon 150 mil) y el presidente cubano Raúl Castro, el Papa invitó a compartir la misericordia con los enfermos, los presos, los ancianos o las familias en dificultad.
La plaza fue adornada con un frontis que simula las olas de la Bahía de Nipe, donde apareció en 1612 la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, y las costas de Cayo Bariay, por donde llegó en 1492 la cruz de la evangelización a estas tierras.
Los cantos y alabanzas de la ceremonia religiosa fueron interpretados al ritmo del son cubano, lo que permitió un ambiente muy festivo de esta misa, en la que se habló de la conversión de Mateo, el recaudador que se volvió servidor de Dios.
“Atrás quedó el banco de los impuestos, el dinero, la exclusión. Antes (Mateo) esperaba sentado para recaudar, para sacarle a otros, ahora con Jesús se levanta para dar, para entregar a los demás. ¿Crees que es posible que un traidor se vuelva un amigo?”, refirió el Papa.
En su homilía, reconoció a la Iglesia de Cuba que trabaja para llevar a todos, aún en los sitios más apartados, la palabra y presencia de Cristo. También hizo una mención especial a las llamadas “casas de misión” que, ante la escasez de templos y sacerdotes, permiten a tantas personas tener un espacio de oración.
El obispo de Holguín, Emilio Aranguren, al terminar la misa habló de esa misión que llevan a cabo en medio de un pueblo que vive en tensión, debido a prejuicios y discordias. Y le dijo a Francisco que las autoridades cubanas conocen bien que la Iglesia no pide para sí, sino que solicita aquello que necesita para cumplir con su tarea de misericordia y evangelización.
La llegada de Francisco a esta localidad –una de las 15 provincias de Cuba, ubicada en el oriente de la isla, a una distancia de 774 kilómetros de La Habana– y durante su recorrido hacia la Plaza, estuvo acompañado de la música tradicional cubana.
Esta es la primera ocasión que un Papa visita Holguín, el lugar por donde Cristóbal Colón llegó a Cuba.
Por la tarde, el Papa desde la Loma de la Cruz, el punto más alto que rodea y custodia a la ciudad, dio la bendición a los habitantes. Le pidió a Dios que al mirar la cruz erigida sobre esa montaña, “ilumina la vida de todos los holguineros”.
Fuera del protocolo de la ceremonia y al terminar el acto de la bendición, donde los fieles lanzaron globos azules, blancos y amarillos (colores de las banderas de Cuba y la Santa Sede), el Papa se dirigió al coro de niños y los felicitó: “cantan muy bien y no se olviden de rezar por mí”.
Durante su estancia en esta provincia visitó la estatua que se hizo en honor a Juan Pablo II, y luego viajó a Santiago de Cuba para orar y prepararse para la misa que tendrá hoy en el Santuario Nacional de El Cobre y el encuentro con las familias antes de iniciar su viaje a Estados Unidos.
Si el Papa no va a México, México va al papa
Hasta esta tierra caribeña viajó Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Acapulco, y tuvo un breve encuentro con el papa Francisco. Fue un saludo en el que le planteó las acciones que llevan a cabo los obispos mexicanos para acompañar al pueblo en la construcción de la paz.
El también vocal de la Conferencia del Episcopado Mexicano mencionó que entre esas acciones están: “acompañamiento a las víctimas de la violencia”, a través de centros de escucha que ofrecen ayuda espiritual, sicológica y jurídica, y que se están transformando en “Centros de Perdón y Reconciliación”.
También la creación de seis centros de Jóvenes por la Paz en Acapulco, donde se brinda acompañamiento y desarrollo integral a través del deporte, la capacitación para el trabajo y animación para que continúen sus estudios; una campaña permanente, que incluye medios de comunicación, para difundir el tema de la paz, y el impulso al diálogo social, a fin de crear una plataforma de encuentro entre la ciudadanía, organizaciones e instituciones sociales y autoridades en la construcción de la reconciliación.
Visita histórica
Francisco es el primer Papa que visita Holguín.
La Diócesis de Holguín fue erigida canónicamente el 27 de mayo de 1979 por Juan Pablo II bajo el patronato de San Isidoro de Sevilla.
En esta provincia está la estatua de tamaño natural de Juan Pablo II, situada en el atrio de la Catedral San Isidoro.
La estatua, de unas tres toneladas, fue hecha por artistas cubanos con técnica de cemento directo.
Develada poco después de la muerte de Juan Pablo II en 2005, la estatua fue la primera en Cuba, aunque no la única, pues otra similar se inauguró en Santa Clara en 2008.
A la Loma de la Cruz se sube tras escalar 458 escalones en subida empinada y comenzó a llamarse así a partir de mayo de 1790, después de que Fray Antonio de Alegrías subiera el cerro y colocara en él una cruz de madera, que pronto se convirtió en sitio de peregrinaje para los creyentes del lugar.
Con el tiempo pasó de símbolo religioso a ser icono cultural de Holguín y cada año es sede de las llamadas “Romerías de Mayo”, una de las mayores fiestas juveniles del país.