Dionicio LARA La Paz, BCS.- “¿Quién nos va a pagar los desperfectos que sufren nuestros vehículos?”, fue la pregunta que lanzó Eladio Martínez, a quien el reportero descubrió echando paladas de tierra a algunos de los tantos baches que se encuentran en la esquina que forman las calles Revolución y Rosales. “Les ando echando tierra al menos pa° evitar un poco el peligro que representan los carros cuando pasan, porque los choferes les quieren sacar la vuelta y, pos° como a veces vienen muy recio, a la mejor se meten a nuestras casas”, dijo Eladio. Y en efecto, la mayoría de los conductores que pasaban por esa vía, dejaban en claro que llevaban prisa por llegar a su destino. “Lo peor es que al querer sacarle la vuelta a un bache, vamos a caer en el otro, pues mire usted cuántos hay”, me dijo una señora que pasaba por el lugar. Y ciertamente, durante el recorrido que el reportero realizó por la avenida Revolución, de 5 de febrero a Nicolás Bravo, pudo detectar que son cientos los baches que han provocado las lluvias, y quizás el pésimo material utilizado para las obras de pavimentación. De hecho, pasando por las calles Navarro, Encinas, Legaspy, Pineda, Juárez, incluyendo la Allende y la Rosales, se encuentran varias hendiduras en el pavimento, inclusive algunas de ellas con una profundidad quizás de cuatro a 10 centímetros y una extensión superior a los 2 metros. “Son muchas las peseras que pasan por aquí”, me dijo un hombre de negocios cuya empresa se ubica en la Pineda, sobre la mencionada Avenida. “y ya algunas de ellas (las peseras) han sufrido desperfecto en las rótulas, y otras más han resentido ponchaduras en sus llantas”, agregó. Inclusive, uno de los conductores de peseras alcanzó a decir desde la ventanilla de su unidad: “pregúntele al Presidente Municipal que si él nos va a pagar los desperfectos que sufren nuestras unidades”. Para entonces, el comerciante que platicaba conmigo habría de terciar diciendo: “pero si no les paga a los trabajadores del ayuntamiento, pues cómo les va a pagar a estos pobres trabajadores del volante”. Lo cierto es que resulta una odisea viajar en vehículo por ese solo sentido que de sur a norte ostenta la calle Revolución, eso sin tomar en cuenta otras tantas calles y avenidas que ya sea por una u otra razón, presentan una gran cantidad de baches que hoy por hoy no dejan de ser el problema nuestro de cada día.

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