• ‘‘Nos llueve más adentro que afuera’’ relatan Christian González San José del Cabo, Baja California Sur.- Las lonas de plástico que fueron colocadas encima de los techos de cartón y madera no fue suficiente para cubrirse de los vientos y precipitaciones que trajo consigo el huracán ‘‘Linda’’. Pese a que por lapsos dejaba de llover, las goteras se mantenían al interior de los humildes domicilios.

Familias vulnerables resisten la lluvia en Los Cabos

‘‘Aquí andamos, mojados y todos llenos lodo, pero estamos bien’’, expuso la señora Gregoria, al tiempo que enfocaba su mirada hacia horizonte para no perder detalle alguno del desplazamiento de las nubes grises. ‘‘¿Irá a seguir lloviendo?, dijeron en las noticias que el huracán iba a pasar muy pegado a Los Cabos, por eso medio nos preparamos’’ añadió Comenta la mujer que cada que llueve el agua se filtra por todos los rincones de su casa; hay que buscar un espacio donde la endeble techumbre no permita que el vital líquido ingrese de manera excesiva para poder pasar la noche. ‘‘Aquí nos llueve más adentro que afuera; quieras o no, amaneces mojado. Hay que estar recorriendo la cama para buscar un lugar en el que no escurra tanta agua’’ ‘‘Cuando se vaya el aguacero hay que sacar los colchones y la ropa a secar. Lo primero que aseguramos son los documentos personales para que no les pase nada, los envolvemos en bolsas. Es un lodazal el que queda dentro y fuera de la casa, tenemos que esperar a que salga el sol’’ relató Doña Gregoria, dijo, que con la llegada de las lluvias un sentimiento de temor e incertidumbre se instala en decenas de familias que viven en condiciones vulnerables, pues saben que en minutos un fenómeno natural podría nuevamente acabar con lo poco que tienen. ‘‘Si hay miedo, miedo de perder lo que tanto esfuerzo hemos construido, cada que llueve lo primero que se te viene a la mente es que el agua no eche a perder tu casa y que a tu familia no le pase nada. Que la lluvia no nos vaya a sorprender de madrugada y quedemos atrapados en el arroyo’’ citó A igual que la entrevistada, la mayoría de las personas que se encuentran asentadas en zonas irregulares, tienen la esperanza de algún día contar con una vivienda diga y mejorar su calidad de vida. Piden a los nuevos gobernantes se retome el tema de la reubicación y enfoquen su mirada hacia estas zonas. ‘‘Ojalá que ahora con el nuevo gobierno pues verdaderamente haya un cambio, que nos volteen a ver un poquito. Se ha hablado de que nos quieren reubicar, todavía no sabemos qué es lo que va a pasar, mientras hay que seguir echándole ganas y pedirle a Dios que si nos manda lluvia no pase una tragedia’’ concluyó Y es que, con la presencia de las lluvias, se acentúa el nivel de precariedad de quienes habitan en las zonas más apartadas del municipio.

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