• ‘’Quienes están ahí deben entender que la tierra de uso común no se puede vender’’ Christian González San José del Cabo, Baja California Sur.- ‘‘El caso de la invasión Nueva Esperanza es un problema grave que tenemos, la gente no quiso la reubicación. La Comisión Nacional del Agua nos advirtió del riesgo que corren las personas que ahí se encuentran, lo hemos hecho de muy buena manera y propositivamente para que salgan de ahí y no provoquen al Ejido’’

Familias de invasión Nueva Esperanza no quieren ser reubicadas

Declaró el presidente del Comisariado del Ejido San José del Cabo, Gilberto Miranda Ceseña, respecto a la situación de las familias que se encuentran asentadas en esta invasión, la cual ocupa 10 de las 665 hectáreas que conforman al Predio La Ballena. Puntualizó, que toda vez que el Ejido cuente con la documentación correspondiente del cambio de uso de suelo, se pedirá apoyo al gobierno para obligar a las familias invasoras a ser reubicadas, pues parte de este espacio de tierra está contemplado para otros proyectos en los que destaca la construcción de centros educativos. ‘‘Hemos hecho lo propio con nuestra vigilancia y CFE, la gente siguen robando la luz, es un desorden y conforme avanza el tiempo se siguen metiendo a esta invasión. Teníamos ubicadas alrededor de trescientas gentes, al de día de hoy debe deben ser más de 600 personas, deben entender que la tierra de uso común no se puede vender, estaríamos cometiendo un fraude así como las persona que han vendido terrenos sin contar con documentación’’ citó Miranda Ceseña, dijo que la reubicación y contratos de arrendamientos son parte del programa y seguimiento que se tiene para toda el área que conforma al predio La Ballena. ‘‘¿Por qué no pagar una renta de 500 pesos por un terreno que va a ser de ellos?, es dinero que se destina para los gastos de la reincorporación de la tierra, la gente tiene que salir de esta invasión, que no se dejen llevar por los líderes que todavía hay’’ citó Para concluir, dijo, que el Ejido está abierto al diálogo, pero resultan ser las familias quienes aún con la serie de necesidades que enfrentan se niegan a aceptar la propuesta de ser reubicadas. ‘‘Quiero pedir a esta gente que reaccione, que cualquier problema que haya que solucionar se acerquen conmigo, estamos en toda la disposición, no provoquen más al Ejido’’ finalizó

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