• El reglamento de Bando de Policía y Buen Gobierno faculta a los oficiales para sancionar a las personas que lleven sus perros a pasear al malecón de La Paz, más aún si sus dueños no levantan las heces fecales. Giova
• El reglamento de Bando de Policía y Buen Gobierno faculta a los oficiales para sancionar a las personas que lleven sus perros a pasear al malecón de La Paz, más aún si sus dueños no levantan las heces fecales.
Giovanny Carlos
La Paz, Baja California Sur.- El paseo de mascotas en el malecón de La Paz está prohibido de acuerdo con los Códigos de Seguridad y Orden de la ciudad, aunque es común encontrar decenas de personas con sus perros en esta zona.
El artículo 36, fracción III del capítulo IX del Bando de Policía y Buen Gobierno del municipio de La Paz, señala que son contravenciones al Régimen de Seguridad en la Población introducir animales en lugares prohibidos o dejarlos libres en lugares habitados, públicos o privados.
Las leyes del Bando de Policía y Buen Gobierno son claras, sin embargo no existe una estructura definida con la que un agente de la Policía de La Paz pueda sancionar a quienes quebranten este reglamento.
Debido a este inconveniente, la primera opción de los oficiales que trabajan la “Zona Esmeralda”, principal atractivo de turistas que se hace acompañar por restos de heces fecales y orina, es a los dueños de las mascotas se retiren del lugar, pese a que ellos mismos podrían sancionar de manera inmediata si existiera un manual de procedimientos.
Sólo en situaciones extremas, como el hecho de que un perro defeque en zona, y el propietario deje los desechos en el área, los gendarmes de Seguridad Pública Municipal procederían a arrestar al dueño por quebrantar el bando de Policía y Buen Gobierno, aunque no existe, hasta el día de hoy, un sólo caso al respecto, en cambio, existen “muestras” fecales en la zona.
El Cabildo del XIV Ayuntamiento de La Paz, en meses pasados, contempló la posibilidad de modificar el reglamento y permitir la entrada de animales al malecón, sin embargo, al parecer esta iniciativa ha quedado estancada o no fue lo suficientemente redituable para llevarla a cabo.
El inconveniente más frecuente de los perros en esta zona, además de las heces fecales que dejan por la responsabilidad de algunos dueños, es que han existido casos de perros que se enfrentan con otros o intimidan a los paseantes, lo que pudiera desembocar en tragedia.
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