• Aseguran a pesar de haber realizado toda diligencia solicitada por las autoridades escolares, han pasado más de dos meses y no se cuenta con ninguna respuesta de su parte; el colegio minimizó e incluso trató de esconder los hechos

Pamela Padilla Soto

San José del Cabo, Baja California Sur.- “Hemos hecho todo como lo señala la ley y todo lo que nos han pedido que hiciéramos, pero esta situación de que ante un caso tan delicado, todos se pasan la bolita, vieras que frustrante es, nos mandan unos con otros, hemos hecho llamadas, correos, de todo como padres de familia; hablan de cero tolerancia al acoso escolar, pero a la hora que pasa, nadie sabe qué hacer, cómo aconsejarte o guiarte, es un martirio con las autoridades de la SEP y lamentable que el colegio tratara de esconder o minimizar la situación”, declaró Mónica Morales Arras, madre de Mayela, la más pequeña de tres niñas que sufrieron bullying de parte de alumnas de grados más avanzados.

Padres de familia denuncian acoso escolar en colegio particular

La fe de hechos que los padres redactaron y denunciaron en la página electrónica oficial de la SEP -caso PETICION EDUCA: 112607- , refiere que el 21 y 22 de mayo del 2015, durante el receso, su hija y otra niña, al notar que unas alumnas del quinto grado se habían llevado a una de sus amigas al baño, fueron a ayudarla y terminaron sometiéndolas dentro de uno de los privados.

“Los hechos se presentaron el 21 de mayo en las instalaciones del Colegio Península cuando un par de niñas de 5to de primaria encerraron a dos niñas más pequeñas, una de 2do y dos de 3ro en el baño, diciendo que ellas eran las esclavas y tenían que obedecer las órdenes de las jefas, al encerrarlas en uno de los privados de los baños las obligaban a que hicieran del baño para poder dejarlas salir, las niñas pedían que las dejaran salir pero no había respuesta, intentaban salir por debajo de la puerta pero las agresoras las pateaban en la cabeza para que se volvieran a meter, al sonar el timbre les abrieron y amenazaron con que no dijeran nada al respecto o les iba a ir muy mal, a pesar de esto, fueron inmediatamente con su maestra Claudia Montaño a contarle lo sucedido y ésta a su vez con las agresoras a enfrentarlas, quienes le respondieron que era solo un juego, argumento que le fue suficiente para controlar la situación. Al día siguiente, como represalia por haber informado, llevaron de los cabellos a las niñas nuevamente al baño, las encerraron, aventaron contra la pared y tiraron, a la más pequeña le dieron patadas en espalda y cabeza; cuando pudieron salir fueron con el director, Manuel Sierra, quien dijo que lo iba a arreglar, pero que no dijeran nada al respecto, sin embargo, el director nunca avisó a los papás de lo ocurrido, estos se enteraron por los papás de otros niños que les platicaron sobre las agresiones físicas y verbales de niñas mayores a más chiquitas de manera repetida, con violencia, intimidación y actos degradantes, actos que el director y la dueña, Margarita Márquez, minimizaron y hasta pidieron no ser exhibidos ‘por el bien de las niñas’”, detalla.

A más de dos meses de los hechos que los papás de Mayela han insistido tienen que ser atendidos con la importancia que merecen, aseguran en que aún cuando el 28 de mayo, mediante el oficio UCE/ CGAC /1014/2015, Jorge Uscanga Escobar, coordinador general de Atención Ciudadana de la SEP, solicitó al secretario de Educación Pública del estado, Héctor Jiménez Márquez, prestar la atención y determinó un plazo máximo de 5 días para presentar informes, al día de hoy no existe ningún enunciamiento oficial por parte de las autoridades educativas.

“Hemos hablado con la coordinadora estatal de Escuela y Salud, Ruth Elizabeth Domínguez Ortiz; Mayra Soto de Convivencia Escolar, Eduardo García Márquez, Claudia Gaxiola de Derechos Humanos y Daniel Rodríguez Angulo, supervisor de zona 20 en Cabo San Lucas, quien se enteró de los hechos de inmediato y tuvo que levantar un reporte, mismo que hasta el momento no se tiene, pero ninguno de ellos se han enunciado con una solución al respecto, lo cual es una grave omisión que puede causar grandes consecuencias tanto para él como para las instancias educativas, las cuales están obligadas a dar seguimiento al caso e informar a instancias mayores inmediatamente después de haber levantado los hechos”, aseveraron.

A pesar de que mediante un escrito, el colegio emitió su postura reprobando los actos realizados por las alumnas María José y Maria Elena, de quinto grado de primaria, condicionado su permanencia en la escuela por medio de una carta compromiso firmada por sus padres para que mantengan una conducta adecuada dentro de la institución, de reincidir en las acciones llegar a la expulsión, solicitarles no acercarse a las niñas afectadas, comprometerse a cuidar de las más pequeñas y a notificar a la supervisión escolar, al sacar a Mayela del plantel y derivado de que las niñas de tercero no denunciaron, dieron por concluido el caso.

Aunado a lo anterior, la señora Morales Arras compartió que tuvo la oportunidad de hablar con los padres de familia de las agresoras y la conversación la dejó con muy mal sabor de boca, pues ambos aseguraron que sólo se trataba de un juego y que los golpes no habían sido de verdad y reveló, que días posteriores a este encuentro, uno de los papás la amenazó a través de mensajes privados, pidiéndole que se calmara o se vería obligado a tomar otras medidas.

La denunciante calificó como lamentable que a pesar de haber seguido las indicaciones que se les dieron para levantar el reporte y atender la situación, las autoridades de la SEP no hayan prestado atención al caso de su hija, sobre todo cuando señalan a través de los medios de comunicación, contar con preparación y protocolos para atender el acoso escolar, sin embargo, al este caso no ser atendido, advirtió, con seguridad seguirá poniendo en riesgo a los alumnos del Colegio Península.

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