• Asegura la supervisora que era solo un juego de las menores • La niña agredida ya fue cambiada de colegio

Brenda Yáñez

Cabo San Lucas, Baja California Sur.- Como se dio a conocer de manera oportuna en El Independiente, una pequeña de 8 años ex estudiante del Colegio Península en Cabo San Lucas sufrió acoso escolar en manos de dos compañeras de quinto grado que la golpearon en la cabeza, la aventaron contra la pared al negarse a hacer sus necesidades fisiológicas delante de ellas, como parte de un “juego” de esclavas.

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La supervisora de Zona Nivel Primaria, María Elena Alonso declaró que este caso en efecto fue seguido por las autoridades escolares, autoridades de la Secretaria de Educación Pública y los padres de las alumnas involucradas y se sostuvo una reunión con todos ellos, sin embargo, a pesar de la gravedad de los hechos las dos niñas agresoras no pueden ser expulsadas del colegio porque los reglamentos de la Secretaria de Educación Pública no lo permiten.

“Ese caso se ha atendido a nivel de escuela, se tuvo una reunión como de dos horas y media con los padres de la niña y ellos lo que quieren es que se expulse a los dos niñas de quinto grado y en los reglamentos que manejamos en la SEP no se contempla la expulsión”.

Agregó que las alumnas de quinto grado que agredieron a la pequeñita de segundo año son alumnas de calidad, con buenas calificaciones y sin ningún reporte de mal comportamiento y dio como explicación que las niñas más grandes estaban jugando entre ellas y Mayela “N”, la pequeña agredida se metió a este juego que al parecer tomó tintes agresivos lo que la llevó a denunciar el hecho con sus padres y maestros.

“Esas dos niñas no habían tenido ningún reporte en el sentido de que fueran agresivas y son niñas que tienen buenas calificaciones, según ellas estaban jugando y la niña de segundo año se metió al juego, no estaban jugando con ella y cuando los papás se enteraron pues lógico acudieron a la dirección por explicaciones, se les ha atendido como corresponde pero no se les puede atender en la petición de expulsión de las niñas”.

María Elena Alonso, supervisora de Zona Primarias agregó que la señora Mónica Morales Arras, madre de Mayela no solo pidió la expulsión de María José y María Elena, sino también la exhibición de las niñas ante todo el alumnado, algo que tampoco se puede realizar, ya que se debe cuidar la integridad de las menores, aun si son agresoras y lo mejor es tratar el problema de raíz que las orilló a comportarse de manera violenta.

“Ellos pretendían la expulsión y exhibición ante todo el alumnado, imagínense que daño le haríamos a esas criaturas, si tienen algún problema se los hacemos más grade, entonces como no se aceptó lo que ellos piden –los padres de Mayela-, se retiraron de la reunión con una falta de respeto hacia el director de la escuela porque lo dejaron con la palabra en la boca y amenazaron de que lo iban a subir a las redes”.

Confirmó la existencia de una carta compromiso por parte de las agresoras, la cual advierte que un acto similar al ocurrido el pasado mes de mayo ahora sí las haría acreedoras a una expulsión, pero al parecer ni siquiera esta medida deja satisfecha a la señora Morales Arras, quien supuestamente se retiró de la reunión entre padres, directivos y autoridades de la SEP muy molesta y amenazando con hacer quedar mal al colegio.

“En esa reunión se acordó que se iba a hacer una carta compromiso con los papás de las niñas y si se veían de nuevo involucradas en algo iban a ser dadas de baja ya con una advertencia, pero exhibirlas jamás, ellos se molestaron por eso y fueron con la directora de educación primaria y les volvió a explicar lo mismo y ellos dijeron que iban a denigrar al colegio”.

María Elena Alonso, confirmó que en efecto y lamentablemente lo sucedido en el Colegio Península es a todas luces un acto de bullying, actos que en ninguna escuela del municipio se pueden permitir, pero lo más importante es educar a los alumnos y enseñarles que estos actos de violencia pueden tener serias consecuencias, pero siempre buscando proteger la integridad de los agredidos y los agresores.

“Eso fue en mayo, ellos sacaron a su niña que es de segundo, decía el supervisor que no había ningún rastro de maltrato y nos dijeron que si debíamos ver sangre o moretones para intervenir, pero claro que no, nosotros somos los primeritos en ver que eso no suceda, no fueron golpes, querían obligar a que la niña orinara delante de ellos, o no la iban a dejar salir, eso es un acto de bullying y no lo podemos negar, debemos educar a esas criaturas y decirles que eso no se hace , pero no es corriéndolas, ni exhibiéndolas como se va a lograr, nos importa la integridad de la niña ofendida pero también la formación de las otras niñas”.

La supervisora de zona lamentó que este caso haya tomado magnitudes tan grandes, pero aseguró que fue así debido a que no estuvieron de acuerdo en acceder a las peticiones de los padres de Mayela y confirmó que el director del Colegio Península mostró siempre disposición por resolver el altercado.

“No estuvieron de acuerdo porque no atendimos a las peticiones que ellos estaban dando, están cumpliendo las amenazas porque no accedimos a sus peticiones, el profesor Manuel Sierra que es el director del colegio se portó a la altura”.

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